Largie Ramazani tenía las llaves

Largie Ramazani es un jugador diferente. Con solo 20 años fue uno de los fichajes más sonados del mercado, llegando la UD Almería a presumir incluso de haber ganado la batalla a todo un Manchester United. Pero la Liga de Fútbol Profesional es un puerto de montaña en el que los mejores escaladores se pueden quedar descolgados. El belga ha superado varias crisis y se presenta como gran alternativa en el equipo ahora que se acerca el Play Off y los duelos decisivos de la campaña. Rubi tampoco miró el DNI y tiró del extremo en la segunda parte de Tenerife. Al Almería le hacía falta desborde, regate y verticalidad. Estas cualidades las reúne Ramazani, cuyo rendimiento fue bastante más allá del gol.

Sangre fría
Tan distinto es Ramazani que a la hora de definir no parece que tenga solo 20 años. Ya le pasó en Sabadell, también con el Almería inmerso en una crisis, y finiquitó un mano a mano con el portero cruzando la pelota y dando la victoria al grupo en el tiempo de descuento. Caprichos del destino, en el Heliodoro Rodríguez López se asoció de nuevo con Umar Sadiq y también cerró la depresión de resultados rojiblanca. El control dentro del área fue medio gol y después solo tuvo que empujar el balón a la red. Sin grandes alardes a nivel colectivo, lo que se buscaba en Tenerife era la victoria y no se escapó, si bien los ‘chicharreros’ tuvieron la última acción del duelo.

Protagonista
Tras el encuentro Largie Ramazani atendió a la radio oficial del club en la puerta del autobús. Se atreve con todo, o casi todo, porque aún no domina el castellano con tanta fluidez como para no necesitad de traductor. Personal del Almería le ayudó en la entrevista y reconoció, con el desparpajo habitual, que no le temblaron las piernas ni le pesó la responsabilidad en ningún momento: “Estamos felices por la victoria, que era importantísima. Me sentía con confianza, seguro en el campo, y a la hora de definir sabía que lo podía hacer bien. Así sucedió”.

El Tenerife se quedó con diez en la primera mitad y eso obligó al Almería a dar el paso definitivo hacia el triunfo. Rubi le pidió en el descanso que fuera valiente y protagonista. Cumplió con lo establecido y su gol desequilibró la balanza en el instante adecuado: “En el segundo tiempo, con empate a cero, siempre es una tarea difícil. Al menos pude marcar para que el equipo se llevara una victoria tan necesaria para todos”.

Minutos
Ramazani jugó su último choque como titular con el primer equipo el pasado 17 de febrero, en Butarque frente al Leganés, y después desapareció no solo de las alineaciones, sino de las convocatorias. Bajó al filial, con el que ha demostrado tener nivel más que suficiente para la Tercera División. Regresó a la lista en Ponferrada y disputó un cuarto de hora, más los últimos minutos del Almería-Espanyol. Rubi ha sido el míster que le ha recuperado para la causa. En total acumula más de 700 minutos en Liga y Copa del Rey, con cuatro dianas en su cuenta. La primera en Sabadell, luego llegarían otras frente al Málaga, L’Hospitalet y Tenerife. Contar con Ramazani inspirado para el Play Off es un punto a favor de los almerienses. Tiene cualidades distintas en la plantilla y define de maravilla. Además, su conexión con Umar Sadiq es total.