Ruíz: “La Semana Santa de Pulpí es la gran desconocida pero no deja indiferente”

“Cuando te ponen la tarea de que hagas un pregón, intentas plasmar tus sentimientos cofrades y tus vivencias y yo desde pequeño he estado ligado al mundo de la Semana Santa”. Lo asegura Antonio Ruíz Ortiz, fundador de la empresa Bitprom y el encargado este año de abrir paso a los actos de la Semana de Pasión pulpileña con la lectura del pregón.

Ruiz, empresario de profesión -y aún más vocación- y natural de Cherín (Granada), a día de hoy es hermano y capataz de los pasos del Cristo de la Victoria y Nuestro Padre Jesús Despojado de sus vestiduras, de la Hermandad La Borriquita de Pulpí.

En una entrevista en la Cadena SER Ruíz recordó cómo le debe esta devoción por la Semana Santa a sus padres, Esteban y Custodia, quienes desde pequeño le inculcaron los valores cristianos y le educaron para vivir la fe, tanto interna como externamente con la religiosidad popular.

Así, en Cherín, nació también y quizá sin darse cuenta su “ser cofrade”, asevera sin perder la ocasión para invitar eso sí a todo aquel que aún no conozca la Semana Santa pulpileña a que lo haga. “Es la gran desconocida pero sin embargo, es una Semana Santa de una potencia y de un enganche cuando la ves, que no deja indiferente” y además añadió, “tanto el nivel de las tallas, como de las procesiones y las bandas que acuden es muy alto”.

El pregonero quiso hacer así un recorrido por los momentos cumbres de la pascua. “Desde que empieza el viernes de Dolores con el Paso Negro con la belleza y la imagen imponente de nuestra señora de los Dolores; pasando por el Paso Morao con Jesús Nazareno, el encuentro del viernes Santo por la mañana y obviamente el Domingo de Ramos un paso que sale a costal donde las calles se inundan de hebreos, una procesión alegre donde el pueblo participa; también la salida del señor de la Victoria y el miércoles Santo con el despojado, que fue premio Nacional hornacina 2017, como la mejor talla religiosa”, puntualizó.

En su juventud y por motivos laborales, se trasladó a Almería donde conoce al que sin duda le marcó en su andar cofrade, Manuel Quesada, capataz del paso de Nuestra Señora del Primer Dolor de la Hermandad del Amor y que procesiona cada Martes Santo en la capital, desde la iglesia de San Sebastián. Pero de nuevo su devenir profesional, le llevó a trabajar a Pulpí. Es aquí donde conoció a la que hoy es su esposa ‘Sesi’ , con la que tiene tres maravillosos hijos: Antonio, Pablo y Esteban.

Antonio Ruiz confesó que al principio comenzó a vivir la Semana Santa pulpileña en un segundo plano. Eso sí, su sentir cofrade le hizo hacerse hermano del Paso Negro.

En 2015, junto a un grupo de valientes y con la supervisión del párroco que lo fue de Pulpí, el padre Antonio, se fraguaron los cimientos de una nueva hermandad. Por eso siempre recordará Antonio y todos los pulpileños aquel año 2016 cuando se configuró definitivamente la ‘Hermandad de El Santísimo Cristo de la Victoria en su Entrada Triunfal en Jerusalén, Nuestro Padre Jesús Despojado de sus vestiduras y Nuestra Señora de la Salud y Esperanza’, coloquialmente conocida como ‘La Borriquita’.

Desde los inicios, los miembros de esta nueva corporación tuvieron claro que el paso saldría a costal, lo que fue entonces una novedad para Pulpí y aun a la fecha, es la única hermandad que así lo hace. Antonio recordó que los inicios no fueron fáciles. Que sufrió y alguna vez pensó: “¿Por qué me habré metido yo en esto?”. Pero sin duda, no olvida cuando el Domingo de Ramos se abrieron las puertas del “almacén del Pepico y se formó el cortejo”.

Pero sin duda el recuerdo imborrable de la gente que se agolpaba para ver salir por primera vez al Señor de la Victoria llevado por sus costaleras y costaleros con sus pantalones blancos y camisetas burdeos es algo que no cambiaría por nada.