Cuevas del Almanzora, epicentro internacional de Patrimonio Geológico y Minero

Cuevas del Almanzora acogió entre el 29 de septiembre y el 2 de octubre el XIX Congreso Internacional sobre Patrimonio Geológico y Minero. Organizado por la Sociedad Española para la Defensa del Patrimonio Geológico y Minero (SEDPGYM), con el patrocinio y colaboración de la concejalía de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Cuevas del Almanzora, bajo el título de Geología y minería en los siglos XIX y XX: paisajes, historia y patrimonio.

El Congreso se convirtió durante esos días en un foro de reflexión, debate y convivencia que contó con una amplia programación. El primer día de Congreso tuvo lugar la entrega del Premio Francisco Javier Ayala Carcedo 2022 a Enrique Díaz Martínez. La conferencia inaugural fue Minería y patrimonios mineros en Andalucía (Siglos XIX y XX), a cargo del catedrático de Historia Económica de la Universidad de Almería Andrés Sánchez Picón. Luego tuvo lugar la presentación del libro Patrimonio Minero, a cargo de Andrés Sánchez Picón, coordinador del libro editada por el IEA y Enrique Fernández Bolea, coautor del libro y miembro del equipo de organización del Congreso.

La inauguración corrió a cargo del alcalde cuevano, Antonio Fernández Liria, acompañado de Antonio Pizarro, presidente de la Sociedad Española para la Defensa del Patrimonio Geológico y Minero (SEDPGYM), la presidenta de la Mancomunidad de Municipios del Levante Almeriense, María López, el senador almeriense Antonio Martínez y la diputada provincial Concepción Pérez.

Ese mismo día se inauguraron las exposiciones que se programaron como complemento de la actividad congresual –Almería de piedra, a cargo de Juan Antonio Muñoz y Las minas de lapis specularis: el cristal de Almería, a cargo de Juan Carlos Guisado y María José Bernárdez– que profundizan sobre aspectos históricos, geológicos y patrimoniales íntimamente relacionados con el territorio provincial. Se pudieron ver en el Teatro Echegaray y después se trasladaron hasta el Claustro del Convento de San Francisco.

El objetivo de este Congreso era hacer partícipe a la sociedad de las finalidades que un encuentro de estas características debe perseguir: conocer, conservar, poner en valor y difundir nuestro patrimonio geológico y minero como recursos de progreso económico, social y cultural. Por todos estos motivos, la mayor parte de la programación congresual ha estado abierta al público en general.

Además de la SEPDGYM y el Consistorio cuevano, otras instituciones provinciales, como el Instituto de Estudios Almerienses (IEA) y la Universidad de Almería, y nacionales, como la UNED, el Ilustre Colegio Oficial de Geólogos y la Sociedad Española de Historia de la Arqueología, entre otras, se involucraron para que esta convocatoria fuera una fructífera realidad.

El alcalde cuevano aseguró que “somos conscientes, y así lo venimos demostrando a través de nuestro empeño permanente en su protección, conservación, recuperación y divulgación, de la importancia de este patrimonio geológico y minero, del que enriquece nuestro territorio municipal, pero también del que se disemina por nuestra comarca levantina y por toda la provincia” .

Por su parte, Antonio Pizarro, presidente de la Sociedad Española para la Defensa del Patrimonio Geológico y Minero (SEDPGYM) señaló que “este congreso viene a reivindicar el patrimonio geológico y minero que hay en Cuevas del Almanzora”. Pizarro asegura que “aparte del patrimonio material en torno al patrimonio, luego está el patrimonio inmaterial que conlleva lo escrito, las fotografías e incluso las costumbres, que es lo que hay que dar a conocer”. “Almería es una provincia olvidada cuando se habla de minería, y creo que este Congreso viene a poner en su sitio a la provincia de Almería y en concreto, a Cuevas del Almanzora”.

De la celebración del Congreso surgió un Manifiesto en el que se recogieron y plasmaron las conclusiones derivadas de las distintas ponencias y comunicaciones. Entre ellas, se expresa que “el patrimonio geológico y minero está en auge como instrumento para dinamizar territorios considerados ‘España vaciada’. Mediante su puesta en valor es posible fijar población a los mismos, crear empleo de calidad y mejorar las tasas de empleo femenino y juvenil. De resultar un proyecto exitoso, puede constituirse en elemento tractor de la economía local”.