Agravio para los alumnos del IES Sabinar por la ausencia de clases online

Los padres y madres de alumnos del Instituto de Enseñanza Secundaria Sabinar, de Roquetas de Mar, han pedido el amparo de la Delegación de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía por lo que consideran un agravio hacia sus hijos y un déficit educativo para los menores.

El problema para el que están pidiendo soluciones se originó a principios de este curso cuando el claustro de profesores aprobó, por una amplia mayoría, negarse a dar clases online en los días en los que los alumnos no asisten a las clases presenciales.

La negativa
El motivo de esa negativa, según les fue comunicado a los padres y madres, es que casi el 80 por ciento de los docentes decidieron con sus votos no realizar esas clases online para “no exponer su imagen, su audio y el propio desarrollo de la clase”, según consta en la carta remitida al delegado provincial de Educación.

Los padres y madres que han expuesto sus quejas formalmente son aquellos cuyos hijos están cursando este año el segundo curso del Bachillerato, que cuando finalice el curso deberán examinarse de la EBAU (antigua selectividad). Señalan que sus hijos llegarán a esas pruebas en inferioridad de condiciones y con un déficit de preparación notable sobre el resto de los alumnos de ese mismo curso pero de otros centros escolares.

El agravio
Los progenitores de estos niños han podido comprobar que en los otros dos institutos de Roquetas de Mar no está ocurriendo lo mismo; en el caso del IES Algazul, los alumnos están recibiendo el cien por cien de sus horas lectivas y lo hacen de forma presencial al haberse priorizado sobre otros cursos  para poder prepararse adecuadamente para la EBAU.

En el del IES Turaniana se ha optado por un sistema semipresencial, pero la diferencia en este caso radica que en los días en los que los alumnos no acuden al instituto están conectados permanentemente con las clases sincronizadas y, por tanto, con la presencia de sus profesores.

Normalidad
Según los denunciantes, en ambos casos el acceso a una educación completa y de calidad se está produciendo con normalidad y un correcto funcionamiento, y consideran que de esa forma se está cumpliendo eficazmente el Decreto 301/2009 de 14 de julio por el que se regula el calendario y la jornada escolar de los centros.

Esa diferencia preocupa a los padres del Sabinar al entender que por los diferentes criterios de los centros sus hijos están recibiendo una formación parcial o incompleta, sobre todo teniendo en cuenta que muchos de ellos pretenden realizar posteriormente estudios universitarios y necesitan obtener buenas notas en la EBAU, “pero lamentablemente estarán en inferioridad con aquellos que sí la están recibiendo”. A su juicio, esa situación y sus previsibles consecuencias están provocando desánimo y frustración en los jóvenes estudiantes.

Sin respuesta
El escrito dirigido al delegado territorial en Almería de la Consejería  de Educación y Deportes  fue remitido el pasado 22 de noviembre, pero aún no hay una respuesta oficial sobre la forma de solucionar ese problema. Los padres y madres consideran que hay varias formas de avanzar en una solución; una de ellas sería optar por un régimen similar al del IES Algazul, con clases 100% presenciales “ya que hay espacios suficientes para albergarlos y cumplir las normas de prevención”, entre ellos habilitar espacios como el gimnasio o utilizar otros como el Pabellón Municipal de Deportes Infanta Cristina, e incluso el Palacio de Congresos de Aguadulce.

La otra sería contratar más profesores para la docencia telemática, como se ha hecho en otros centros.

Decisión soberana 
La norma de la Junta deja en manos de los claustros la decisión de las clases. El delegado, en una reunión con los padres, indicó que no veía ninguna razón tecnológica por la que el centro no pueda realizar una semipresencialidad sincronizada, que funciona en otros centros. El Sabinar, como otros centros, ha recibido portátiles y las aulas están preparadas para conectarse por cable... pero aún se estudia la forma de solucionar el conflicto