Cuevas del Almanzora

El Ciemat envió a Palomares cinco veces más material radiactivo del que admitió

Ante la Audiencia Nacional confiesa que trasladó 5,8 toneladas, no 1,4 como dijo al principio

Contenedores con material radiactivo situados junto a una balsa de riego
Contenedores con material radiactivo situados junto a una balsa de riego
Manuel León
07:00 • 27 mar. 2019

El 23 de octubre de 2018, este periódico publicaba que el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat), organismo público adscrito al Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, había estado enviando desde 2016 a Palomares varias toneladas de basura nuclear en contenedores, sin conocimiento de la Subdelegación del Gobierno, tampoco de la Junta de Andalucía ni del propio Ayuntamiento de Cuevas del Almanzora, así como tampoco del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), organismo independiente de la Administración General del Estado. 



Los restos atómicos procedían de muestreos históricos con tierra de Palomares almacenados en bidones en los últimos 50 años en una nave junto a la Universidad Complutense. La decisión de trasladar estos restos contaminados de nuevo a la provincia almeriense fue adoptada dentro del Plan Integral para la Mejora de las Instalaciones del Ciemat junto a la Ciudad Universitaria, con una inversión global de cien millones de euros. 



Tres días después, el Ciemat, en un comunicado, no negó la esencia de los hechos: el traslado del material a la pedanía cuevana sin informar previa ni posteriormente, "porque no era necesario", dijo. Sin embargo, matizó que “los materiales aludidos están en la zona 2, cerca del cementerio y las balsas de riego, con un control administrativo de accesos y con un vallado físico”.



El Ciemat reconoció entonces que se realizaron dos envíos por parte de una empresa de transportes autorizada para material radiactivo. El primero, el 10 de mayo de 2016, con un peso de 796 kilogramos con restos de material radiactivo (plutonio) repartidos en 76 cajas con diferentes muestras; y un segundo, el 29 de noviembre de ese mismo año, de 670 kilogramos repartidos en 77 cajas, en total casi 1,5 toneladas. 



Sin embargo, requerido ahora el Ciemat a cumplimentar la información ante la Sala 7 de la Audiencia Nacional, dentro del Contencioso incoado por Ecologistas en Acción, tras lo publicado en este diario, el escrito de declaraciones del Centro dependiente del Ministerio de Ciencia, demuestra que no dijo toda la verdad hace cinco meses: no fueron dos los viajes clandestinos desde Madrid a Palomares con material radiactivo, sino cuatro: además de los dos relatados, se produjeron dos anteriores: el 2 de junio de 2011 y el 18 de septiembre de 2013. Tampoco fueron 1,5 las toneladas de material radiactivo depositadas en los contenedores de Palomares, sino 5,8 toneladas, es decir, casi cinco veces más lo admitido por el Ciemat ante sede judicial, que lo transmitido en primera instancia a la opinión pública mediante un comunicado conjunto firmado también por el propio Ayuntamiento de Cuevas del Almanzora.



Para mayor inri, el Ciemat ha admitido que el material trasladado desde Madrid, no está ubicado solo en los dos contenedores marítimos para mercadería, sino también 670 kilos en medio del pueblo, dentro del laboratorio del propio Ciemat, sito en la zona 3, entre las calles Paraje Guardicas y Diseminado La Punta.



El Ciemat explicó que los materiales trasladados se corresponden con sondeos realizados en el suelo de Palomares para la elaboración del estudio de caracterización 3-D, muestras de sedimentos y suelos, cenizas vegetales y filtros. Según el Ciemat “estos materiales deben permanecer en Palomares hasta que finalicen las operaciones incluidas en el Plan de Restauración



Desde la caída de las bombas atómicas norteamericanas en el accidente aéreo de 1966 en Palomares, liberando plutonio, no se ha llevado a cabo ninguna limpieza exhaustiva de la zona, que afecta a los términos municipales de Cuevas del Almanzora y Vera. A finales de los años 90, con el boom de la construcción y el movimiento de tierras, se detectaron por parte de los medidores del Ciemat, cierta actividad radiactiva y se procedió a vallar las zonas afectadas. Se realizó un plan de recuperación y limpieza medioambiental de 50.000 metros cúbicos de tierra contaminada que no se ha cumplido, a pesar del protocolo de intenciones firmado por el anterior ministro Margallo y el secretario de Estado John Kerry en 2015.


Mientras tanto, el Parlamento Europeo informó el pasado mes de diciembre que tiene la intención de enviar una delegación de verificación a lo largo de 2019.


Un informe firmado por la Asociación Profesional de Técnicos en Seguridad Nuclear y Protección Radiológico del CSN concluye que “es el Gobierno español quien tiene que proceder con carácter inmediato a la limpieza de Palomares, sin esperar a que EE.UU acepte almacenar los residuos radiactivos”.



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