Grandeza del Encuentro en la salida de Ciudad Jardín

La Verónica fue el primer paso que salió de la iglesia parroquial de San Antonio de Padua

Jueves Santo: Encuentro
Jueves Santo: Encuentro

Néstor Cánovas

Manuel Morales
00:07 • 18 abr. 2019

La lluvia que cayó en la mañana del Jueves Santo en nuestra ciudad, rodeada de nervios, oraciones al cielo e incertidumbres entre los cofrades del Encuentro, dio paso al sol y al sosiego para sacar a la calle una muy antigua hermandad, que ha mejorado intensamente en los últimos años y que es de las pocas que está haciendo cantera y dando participación a la juventud.



Con una Plaza de España abarrotada salieron los tres pasos a la calle: primero lo hizo el de La Verónica, poco después lo hacía el de Jesús Nazareno con sus costaleros de rodillas con una maniobra muy bien dirigida por el capataz Pepe León, y poco después lo hacían las costaleras de La Amargura que tuvieron que echar el paso a tierra y sacarla por derecho, sin ninguna mecida para no rozar en las puertas del Templo. 






Una salida muy rápida y de las mejores que se recuerden en San Antonio de Padua. A Jesús Nazareno los cofrades le ofrendaron con una tupida lluvia de pétalos rojos.



Entre las numerosas novedades que presentaron en su estación de penitencia destaca la restauración de la candelería del paso y del manto de procesión de la Virgen de La Amargura.






El pintor sevillano José Antonio Contreras ha pintado la nueva Santa Faz para La Verónica. El paso del Nazareno presentaba la restauración de los cuatro faroles del paso  y lucía un broche con la inscripción ‘Nazareno’. 



A la llegada del paso del Nazareno a Las Almadrabillas se desviaba por Rafael Alberti, donde le aguardan los cofrades de Pasión, mientras que La Amargura continuaba por Reina Regente hacia el Gran Hotel de Almería, donde descansaron las costaleras. Mientras que cantaban los saeteros de la peña del Morato, el Hotel le ofrendaba un ramo de flores.


A partir de ese momento llegaba lo mejor de la noche, el ya tradicional encuentro de la Madre y el Hijo, con una gran puesta en escena y perfecta organización, donde de nuevo se escucharon unas saetas. Minutos más tarde, de nuevo la procesión ya unificada se adentraba en el Paseo de Almería al inicio de la carrera oficial.  


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