La inflación de julio hace a los almerienses ‘un poco más pobres’

El mes de julio llegó con novedades para los consumidores almerienses. Un mes en el que el periodo de rebajas ha permitido tradicionalmente un descenso del ‘coste de la vida’, es decir del Índice de Precios de Consumo (IPC), ha roto este año con esa tendencia y se ha incrementado un 2,3%, por encima de la media nacional y la andaluza.

Las rebajas han permitido que vestido y calzado se hayan abaratado en este último mes un diez por ciento, pero a cambio otros epígrafes del IPC, en especial los alimentos, los carburantes, el ocio o el turismo y la hostelería, han tirado de los precios hacia arriba hasta propiciar un resultado en positivo.

Alimentos caros
Preocupante la subida de los productos de alimentación y bebidas que repuntan de nuevo, esta vez un 0,9 por ciento más caros. El histórico de los últimos tiempos pone un punto extra de gravedad ya que en el último año esos precios se han incrementado en un 11,3 por ciento; pero es que además en los tres últimos años acumulan una subida del 29,5 por ciento.

Lo que ya se ha vuelto una tradición es que con la llegada del verano, con cientos de miles de desplazamientos en las carreteras, las petroleras aprovechan para aplicar subidas que no parecen tener control y que no están respaldadas por los precios del petróleo, sino por un afán de beneficios.

Créditos caros
A ese encarecimiento progresivo se ha unido en los últimos meses la subida de los tipos de interés y, particularmente, la del euríbor, el índice de referencia para el cálculo de las hipotecas. Según señalaba ayer el sindicato UGT, las familias almerienses con créditos hipotecarios están viendo cómo el euríbor ha subido del 0,85% a un 4,065, “es decir que los intereses de este tipo de préstamos a tipo variable han subido un 478% en un año y deja a las familias más ahogadas”.

La situación es preocupante para este sindicato por cuanto se produce en un contexto de salarios muy inferiores a la media nacional. Almería es, con un salario bruto anual de 26.276 euros anuales, una de las provincias españolas con menor renta familiar disponible, ocupando el puesto 46 del ránking nacional con un 14,44 por ciento por debajo de la media nacional.

Revisar salarios
El incremento del coste de la vida y, sobre todo de productos básicos como la alimentación o los carburantes, ha llevado a los sindicatos a volver a poner el acento sobre la necesidad de una actualización de los salarios porque “la situación se podría paliar si el Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva firmado por la patronal se aplicase en los distintos convenios pendientes”.

Una reclamación que se convierte en denuncia porque ante la propuesta consensuada con la patronal, que recogía subidas del 4% este año, del 3% el año que viene y un 3% en 2025, “en la provincia de Almería aún quedan siete convenios todavía en negociación y sin acuerdo, unos convenios que afectan a más de 66.000 trabajadores”, señala la secretaria general del sindicato UGT, Carmen Vidal.

Y queda pendiente de resolver la brecha salarial que distancia los ingresos de los hombres (15.910 euros/año) de los que perciben las mujeres (14.364 euros/año).

En casa del herrero...
Que Almería siga siendo provincia líder produciendo y exportando alimentos, y que sean aquí más caros que en otras donde sólo se consumen, como Madrid o Barcelona, es un dato que no tiene sentido y es difícil de asumir, en opinión de la UGT.

El precio de los alimentos es uno de los factores que ‘ahogan’ a las familias almerienses y, según este sindicato, es necesario que se pongan en marcha medidas que limiten los beneficios por parte del sector de la distribución, “garantizando precios justos para la clase trabajadora”.

A su juicio la causa es la falta de competencia en un sector clave como el de la distribución, controlado por grandes grupos empresariales.