Un maquinista de Los Gallardos inventa un water callejero para que caguen perros

José Miguel Ramos busca financiación para poder fabricar este dispositivo sanitario

El inventor de Los Gallardos con un plano de su idea.
El inventor de Los Gallardos con un plano de su idea.
Manuel León
07:00 • 27 jul. 2019

En la provincia de Almería residen 12.890 perros, según el último censo de 2018 del Registro Central de Animales de Compañía. Se trata de una costumbre, la de contar con una mascota doméstica, que van en aumento en todas las provincias españolas. A tenor de estos mismos datos, en España hay 5,4 millones de canes censados y se calcula una media diaria de una tonelada de materia fecal canina por cada 100.000 habitantes. Es decir, que, en una ciudad como Almería, los perros defecarían 730 toneladas anuales, de las que un porcentaje difícil de cuantificar se quedaría en las aceras y baldosas por la falta de civismo de sus dueños.



Para paliar este grave problema de suciedad urbana, un gallardero llamado José Miguel Ramos García ha patentado un dispositivo sanitario para mascotas disponible en espacios públicos para evitar ver excrementos de animales por la calle. 



El promotor de la idea, que trabaja de maquinista en la empresa Ramos García dedicada a la obra pública, inscribió el pasado 4 de abril su invento en la Oficina Española de Patentes y Marcas y está a la espera de conseguir la financiación necesaria para poder fabricarlo.



Chorros de agua El dispositivo está compuesto por una bandeja de loza a baja altura para la recepción de las deposiciones y un desagüe para conectar la bandeja a una red de recogida hacia el sumidero muy semejante a un water humano. Según el proyecto de José Miguel, “el perro se coloca dentro y cuando ha terminado de hacer sus necesidades y sale del water, surten automáticamente dos chorros de agua que lo limpian como un inodoro corriente”.



El inventor cuenta que “desde siempre me has trastornado las molestias causadas por los excrementos de los perros en las aceras, pero fue cuando empecé a llevar a mi hija a Almería a una academia de flamenco cuando empecé a pensar en cómo solucionar ese fastidio tan insoportable”.



Admite José Miguel que cuando se puso a dibujar el proyecto se enfrentó a críticas y burlas, “pero he continuado sin desanimarme ya he contactado con el fabricante, ahora solo necesito que algunos ayuntamientos me apoyen para empezar la producción, es un mercado en expansión, me he documentado y he comprobado que los españoles gastamos 1.750 millones de euros en cuidados para las mascotas”.



Añade el emprendedor gallardero que “mi proyecto es un dispositivo perfectamente adaptado a la raza canina y respaldado por varios veterinarios y etólogos”. En su opinión, complementa las medidas que se utilizan habitualmente de recogida con bolsas por parte de los dueños de los canes, lo que se llama el cani-pack. José Miguel también tiene una solución ante el inconveniente de que el perro no quiera hacer sus deposiciones en el artilugio conectado a la red de alcantarillado: “El perro siempre tiende a marcar su territorio con los orines cuando ve alguna novedad en el  entorno y está comprobado que todos los canes imitan esta conducta, el perro es un animal de costumbres y utilizará este water canino como algo suyo”.



La idea es que este dispositivo se pueda colocar en cualquier acera o pegado a una pared donde a través de un agujero se conecta con la red general de saneamiento. Cada uno de estos 'wateres' caninos costaría, según José Miguel, unos 40 euros del mismo material que los inodoros convencionales. “No necesitan mantenimiento ninguno, solo una limpieza periódica de vez en cuando”, concluye.


Recuerda también que ya existen algunos antecedentes en España que están en funcionamiento como es el caso del municipio de El Vendrell, en Tarragona, que ya ha instalado un modelo similar al suyo incorporando incluso una cadena para tirar una vez que el animal termina de hacer sus necesidades.



Temas relacionados

para ti

en destaque