Al rededor de las 16:30h, un estruendo ha estremecido al barrio de San Félix de la capital almeriense, sembrando el pánico entre los residentes. "Ha sido como un misil, un reventón tremendo como en la guerra", relataba José, uno de los vecinos que se agolpaban en la Rambla Amatisteros, tras el cordón de seguridad instalado por la Policía Nacional para bloquear el acceso a la calle César, donde ha explotado un transformador, generando un incendio. Desde las rejillas de ventilación del habitáculo que salva guarda la infraestructura eléctrica se elevaba una densa columna de humo negro envolviendo la fachada del número 8.

Tras recibir el aviso, una dotación de bomberos se ha desplazado rápidamente al lugar del incidente en la calle César. Una vez aparcado el camión junto al perímetro de seguridad establecido por la Policía Nacional y suficientemente cerca del lugar de la explosión se ha puesto manos a la obra para controlar el incendio. La explosión del transformador ha provocado un corte eléctrico que dejó a los edificios colindantes sin energía. Una vez controlada la zona, el equipo de bomberos ha liberado a una persona atrapada en un ascensor del edificio contiguo debido al fallo eléctrico. Afortunadamente, según fuentes policiales, no hubo heridos ni daños mayores.

Corte general de electricidad en el barrio

Mientras el transformador seguía liberando un humo negro que impregnaba el aire con olor a ferralla quemada, los bomberos contactaban con Endesa para solicitar un corte general de electricidad en el barrio. "Al tratarse de un transformador, es imprescindible desconectar la luz en varias zonas por seguridad", explicaron tanto los bomberos como los agentes de Policía a La Voz. A las 17:45, Endesa inició el corte eléctrico, dejando temporalmente sin suministro a tres manzanas: la del edificio siniestrado y dos colindantes. "Sólo de esta manera podemos intervenir con seguridad", añadieron desde el equipo de emergencia. Una vez cerrado el flujo eléctrico el equipo fe bomberos ha podido acceder a la zona del incendio para extinguir las llamas.

Durante el incidente que ha mantenido en vilo a los residentes del barrio de  San Félix, muchos de sus vecinos optaron por desalojar sus casas y reunirse a una distancia prudente en la seguridad que ofrecía la Rambla Amatisteros. Allí permanecieron durante la hora y media que los bomberos necesitaron para acceder al transformador para sofocar el fuego. "No podemos entrar ni salir de nuestras casas", lamentaba uno de los residentes mientras señalaba la cinta balizadora instalada que cerraba el acceso a la calle César instalada por la policía. Francisco, residente desde hace dos décadas del edificio construido enfrente del inmueble afectado expresaba así su sorpresa: "En 20 años nunca habíamos vivido algo así". A pesar del alivio por la ausencia de heridos, el nerviosismo aún era palpable entre los residentes, quienes se preguntaban qué pudo haber provocado una explosión tan violenta.

Las causas que originaron la explosión del transformador eléctrico aún permanecen desconocidas, pero su impacto ha sacudido al barrio de San Félix. A lo largo de la calle César, se ha ido formando pequeños grupos de vecinos progresivamente, atraídos por el desconcierto y las preguntas sin respuesta. Algunos se acercaban por ambos extremos de la vía, intercambiando teorías sobre lo ocurrido, mientras la sorpresa y la incredulidad se reflejaba en sus rostros.