“Tenemos un proyecto nuevo y de futuro para la Universidad de Almería”

Entrevista a José Céspedes, candidato a rector de la Universidad de Almería

José Céspedes, catedrático de Organización de Empresas y candidato a rector de la UAL.
José Céspedes, catedrático de Organización de Empresas y candidato a rector de la UAL. Néstor Cánovas
Miguel Cabrera
20:05 • 15 jul. 2023

José Céspedes Lorente (Almería, 1968) es catedrático de Organización de Empresas en la Universidad de Almería, donde en los últimos siete años ha sido una pieza fundamental del equipo de gobierno como vicerrector de Planificación Estratégica y Profesorado. Empezó a trabajar en la UAL en 1991 como profesor asociado, y desde entonces ha pasado por prácticamente todas las categorías. Por tanto, como él mismo destaca, cuenta con “una experiencia de gestión en todos los ámbitos” de la institución.



Tanto usted como Diego Valera, su rival, se consideraron ganadores de las elecciones al Claustro.



Son dos elecciones diferentes. Es cierto que en las elecciones a Claustro en el ámbito del profesorado, que es del que yo puedo hablar, sí que se vio que mi candidatura contaba con más apoyos que el otro candidato, pero no eran elecciones en las que se votara una candidatura por parte del conjunto de la comunidad universitaria.



¿Se ve ahora favorito?



No, la verdad es que no considero interesante hablar de esta cuestión, aunque teniendo en cuenta las elecciones a claustro, sí que parto con cierta ventaja, pero son otras elecciones diferentes.



Ha trabajado durante dos mandatos en el equipo de Carmelo Rodríguez. ¿Si es elegido rector va a seguir una política continuista o quiere marcar diferencias?



Quiero presentar y desarrollar un proyecto nuevo. Por supuesto, he estado en el equipo de gobierno durante casi ocho años y para mí ha sido un orgullo. Considero que se han hecho cosas bien, aunque todo es mejorable. Pero también hay cuestiones que por diferentes razones no se han abordado, o cuya importancia se ha enfatizado en el momento actual. El proyecto que voy a presentar es novedoso en este sentido, con miras e ideas nuevas. Mi idea es crear con la máxima participación posible un proyecto de futuro para la Universidad de Almería, con planteamientos novedosos y la idea de mejorar algunos procesos iniciados.



¿Cómo es su relación con Valera?

Mantenemos una buena relación, nos conocemos desde hace algunos años e incluso hemos coincidido entre cuatro y cinco años como vicerrectores del equipo de gobierno de la UAL. Mantenemos una relación cordial, aunque lógicamente tenemos puntos de vista diferentes.


Usted ha sido cocinero antes que fraile: responsable de la Oficina del Plan Estratégico, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, y vicerrector. Con esta experiencia ¿cómo ha cambiado la UAL y cómo quiere que sea su futuro?

El programa de futuro la UAL se realizará recogiendo diferentes propuestas, objetivos, compromisos de toda la comunidad universitaria. Yo entré en la UAL en 1991, cuando todavía éramos un campus de la universidad de Granada. El cambio en todo este tiempo, desde que se creó la Universidad de Almería, ha sido muy importante y por supuesto para bien. La universidad de hoy no es comparable a la de sus inicios, en términos de oferta de titulaciones e innovación docente, de proyectos de investigación, de publicaciones, ni en definitiva de todo el proceso de docencia, investigación y transferencia que se ha ido desarrollando durante todos estos años, también como consecuencia de la evolución de la sociedad y del entorno.


¿Cómo está gestionando ese proceso de recoger propuestas?

Mi idea es construir un programa lo más participativo posible, en el que se sientan representados todas las personas de la comunidad académica, facilitado por un proceso de elaboración de propuestas que determinen el futuro de la universidad en los próximos seis años. Es un proceso en el que hemos hecho una llamada a toda la comunidad universitaria para que participe y nos hagan llegar sus sugerencias. Estamos centrados en las personas, en los distintos miembros de la comunidad, estudiantes, personal técnico, de gestión y de administración y servicios, profesorado, para elaborar propuestas específicas dirigidas a esos colectivos.

Nuestra idea es organizar además las propuestas en torno a temas o líneas de trabajo, desde la mejora de la docencia, incluyendo la formación a lo largo de toda la vida, la investigación y transferencia de conocimientos, a cuestiones transversales muy relevantes en el momento actual, que tienen que ver, por ejemplo, con la cultura, pues la nueva ley orgánica reconoce que las universidades son centros de generación y difusión cultural.

Otras líneas transversales tienen que ver con la internacionalización, la sostenibilidad, la transformación digital y el impacto que tiene en la universidad, desde la docencia, la investigación y la propia gestión universitaria. También planteamos una línea de gestión transparente, honesta, con eficacia y eficiencia; y otra línea de trabajo que tiene que ver con la igualdad, la conciliación y la inclusión, sobre las que hay que seguir trabajando en cualquier proyecto de futuro.


¿Cómo está siendo la respuesta de la comunidad educativa en este proceso participativo?

Ha sido muy motivadora e ilusionante, ya me habían hecho llegar propuestas antes incluso de que las solicitáramos de una manera explícita, ha superado mis expectativas. Se han creado varios grupos de trabajo en los centros de la universidad a nivel de profesorado, de personal de administración y servicios y de estudiantes que están elaborando propuestas. También hemos creado una página web, ‘Por la UAL del futuro’, en la que se detallan las líneas sobre las que se pueden plantear propuestas y donde se ofrece un formulario para los que quieran participar en el proceso. Es algo que hemos abierto también a la sociedad, no solo a la comunidad universitaria. Estoy recibiendo propuestas por muchas vías e incluso a título personal en el campus. Ya tenemos muchas ideas y sugerencias sobre las líneas que he comentado, que habrá que estructurar en torno al programa.


¿Qué tipo de propuestas son?

Los estudiantes están muy interesados en los procesos de participación, en la formación integral, también en temas que tienen que ver con la vida en el campus, la salud física, la salud mental, el bienestar, mientras que en el ámbito del profesorado o del personal de administración están muy involucrados en todas las líneas que he comentado antes y otras adicionales. Hemos recibido propuestas muy interesantes en el ámbito de la cultura, la sostenibilidad, la igualdad e inclusión, las condiciones de trabajo, y por supuesto sobre docencia, investigación y transferencia. Algunas son novedosas, y creo que vamos a contar con ideas innovadoras en todos los ámbitos en general.


Ha mencionado su propósito de emprender una gestión transparente. ¿No hay suficiente transparencia en la actualidad?

Evidentemente hay muchas cosas que se han hecho bien, pero siembre cabe la mejora, siempre hay que seguir profundizando en la transparencia. Es un principio esencial de cualquier órgano de gestión, y siempre hay posibilidad de mejorar.


También se ha referido antes la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU). ¿Cómo va a afectar su implantación a la UAL?

Hay mucha incertidumbre. La ley hace un diagnóstico interesante sobre la situación del sistema universitario, luego hay más dudas sobre las medidas concretas que propone. Lo que hay que ver es qué desarrollo tiene a nivel autonómico y reglamentario.

Pero lo que es la implantación, afectará indudablemente a la universidad, porque establece nuevas condiciones para el desarrollo de la carrera profesional del profesorado, presta una atención especial a la participación de los estudiantes en los procesos de gestión, reconoce la relevancia del personal técnico, de gestión y de administración y servicios, y habla de cuestiones relacionadas con la carrera horizontal y su formación. Plantea una serie de cuestiones muy amplias que introducen, por una parte, incertidumbre en su aplicación en los próximos años, pero también retos interesantes que tiene que afrontar la universidad.


¿Le parece adecuado el nuevo mandato de seis años para los rectores que establece la LOSU?

Si, es de seis años, pero con la diferencia de que no cabe la reelección. Este último punto es el que me parece más interesante. Por otro lado, hay un margen más a largo plazo para adoptar medidas e implantar estrategias y proyectos. En términos generales, un mandato único no me parece mal, y seis años puede ser un tiempo razonable para desarrollar un proyecto coherente y de futuro para la UAL.


Además de los ya mencionados, ¿qué grandes retos se plantea?

Los que nos impone la sociedad, en términos de asumir una mayor responsabilidad, interactuar más con el entorno, y responder a los retos a los que nos enfrentamos. Relacionado con esto, otro reto importante que nos planteamos tiene que ver con la sostenibilidad y los efectos del cambio climático, algo en lo que la universidad debe adoptar un papel clave, ser un ejemplo de organización sostenible y transferir conocimiento.

Queremos mejorar la docencia y los procesos de aprendizaje, así como la investigación y la transferencia del conocimiento a la sociedad. Hay que acompañar a las personas a lo largo del desarrollo de su vida laboral y profesional. También tenemos el reto de la digitalización, que está afectando a todos los sectores económicos, al ámbito social y está condicionando incluso la manera en que nos relacionamos, afecta a todos los procesos y hay que prepararse y diseñar estrategias que permitan aprovecharla. Oros planes de futuro tienen que ver con responsabilidad social, en términos de igualdad, de inclusión, donde la UAL tiene que ser ejemplo en su ámbito y transferir conocimiento al entorno.


Son muchos objetivos, ¿tendrá tiempo en seis años para abarcarlos todos?

Una cuestión que quiero que se refleje en mi programa es que lo que se recoja sea realmente para hacerlo. Quiero que sea un programa realista y viable, aunque haya que plantear en algunos casos procesos que tengan que tener continuidad más allá de ese período, porque la universidad tiene recorrido para muchos años.


Ha mencionado la mejora de la investigación. Hace unos días José Ángel Aznar, un profesor de su facultad, decía que ahora se premia más la investigación, y pedía que se primara también la docencia. ¿Está de acuerdo?

Sí, estoy de acuerdo. Al final los indicadores que se fijan para establecer la carrera profesional marcan un poco las prioridades de las personas, y es cierto que para el proceso de acreditación y evaluación del profesorado se ha dado un mayor peso a indicadores de investigación. Yo creo que la universidad sin estudiantes, no tiene sentido y el proceso de aprendizaje, formación y docencia es fundamental. El nuevo marco normativo establece que, a la hora de evaluar, tiene que contar en igualdad la docencia y la investigación. Es un cambio interesante que enfatiza la importancia de la docencia y la innovación docente.


Sindicatos han criticado que el rector haya aprobado una nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT) a última hora.

La RPT se aprobó por el Consejo de Gobierno en junio, y la LOSU establece un procedimiento nuevo, que tiene que pasar por la aprobación del Gobierno regional, y ahora está en ese trámite. Es verdad que hay cierta división sobre la RPT. Mi propuesta es que habrá que sentarse con las diferentes partes, y analizar qué cuestiones hay que modificar. Los cambios tendrán que realizarse en un plazo de tiempo breve, para que cuanto antes esté clarificada la estructura y se puedan poner en marcha todas las iniciativas.


¿Cómo ha visto la evolución de su Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales?

Fui decano de ella, no puedo decir más que cuestiones positivas. Ha experimentado un proceso de crecimiento importante, tanto en número de profesores como de estudiantes. Ese crecimiento se refiere tanto a los contenidos como a planes de estudios, másteres, o programas de doctorado, así como en términos de innovación docente, investigación y transferencia.


¿Está ya totalmente superados los efectos de la pandemia en la universidad?

Creo que el covid, por quedarse con algo positivo, sirvió para experimentar con otro proceso de aprendizaje y la importancia de lo digital, pero desde el punto de vista de la vida en el campus, que en una universidad presencial como la de Almería es uno de sus principales activos, es cierto que se resintió, y todavía se percibe en algunos aspectos, que irán desapareciendo.


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