Un barco en astilleros y otros bienes del narcotráfico en venta

El Estado saca a subasta un arrastrero de 18m en fase de construcción y 6 turismos y furgonetas

Barco a subasta.
Barco a subasta. La Voz
Javier Pajarón
20:00 • 26 feb. 2023

El Estado saca a subasta nuevos lotes de bienes decomisados a narcotraficantes en operaciones policiales en la provincia de Almería. 



Las piezas salen a la venta tras recibir la aprobación de las autoridades judiciales y los fondos recaudados con su comercialización irán al Tesoro Público para financiar proyectos de lucha contra las drogas, de acuerdo a las condiciones establecidas en la normativa.



La convocatoria anuncia un barco de 18 metros de eslora y seis vehículos, entre ellos Mercedes, Audi y BMW retirados a traficantes de drogas en la provincia.



La embarcación presenta una rareza en estos casos, porque lejos de haber sido utilizado directamente en operaciones de desembarco de droga, se trata de una nave en construcción. El barco se encuentra en dique seco, en un estado que la Delegación de Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas cifra en un 70 por ciento.



El pesquero de arrastre está valorado en 120.000 euros y está depositado en el Puerto de Garrucha. Tiene un motor de más de 500 caballos de potencia, según el pliego de condiciones.



Se trata de una inversión importante. El precio de salida es de 36.000 euros y las propuestas se deben hacer mediante sobre cerrado, es decir, con pujas ciegas. Además, los interesados podrán también optar a Audi A6 Avant Quattro con precio de salida de 2.400 euros, un Audi A5 por 2.250 euros o una furgoneta Mercedes 111 CDI por algo más de 2.000 euros. 



El plazo para presentación de ofertas acaba el 15 de marzo, aunque el Estado saca a subasta de manera periódica otros bienes procedentes de operaciones contra el tráfico de drogas, frecuentes en la provincia de Almería.



No son solo barcos o coches, hay también joyas, inmuebles y hasta obras de arte. Todos los bienes deben estar conectados con el narco, haber sido utilizados para operaciones de tráfico o haber sido comprados con fondos directamente procedentes de esta actividad. Demostrar este vínculo no es fácil y se necesita también cumplir con un riguroso trámite legal antes de salir a subasta.


El producto de estos bienes está destinado “a intensificar las actuaciones de prevención, investigación, persecución y represión estos delitos, prevención de toxicomanías, asistencia e inserción social y laboral de drogodependientes y cooperación internacional en la materia”. Además, a las subastas de  furgonetas, camiones, turismo, motocicletas y embarcaciones, el Estado vende joyas, obras de arte e incluso inmuebles, aunque los decomisos de viviendas son muy raros por la dificultad de trazar una conexión evidente entre los ingresos procedentes del tráfico de estupefacientes y la compra de las casas.


Según el Fondo de Bienes Decomisados, desde el año 1996 se han producido en Almería unas 1.000 incautaciones (muchas se registran como lotes completos) en operaciones antidroga de la Guardia Civil, el Cuerpo Nacional de Policía y Vigilancia Aduanera (Agencia Tributaria).


Por volumen de ventas, la provincia de Almería se sitúa entre las provincias españolas con mayor actividad del país, solo por detrás de la Región de Murcia, Málaga, Cádiz, Ceuta y la Comunidad de Madrid.


Los límites legales y el tiempo

El Estado se encuentra con límites para la venta de bienes procedentes del narcotráfico. Aunque existe un convenio con múltiples actores para gestionar este mecanismo, se depende especialmente de la autorización judicial para su salida al mercado. Se han hecho avances para acelerar el trámite, pero sigue siendo algo farragoso y debe garantizar en todo caso el derecho de los propietarios, a menudo sometidos a procesos judiciales extensos. De hecho, muchos de los turismos, motos, embarcaciones y otros bienes aprehendidos pierden su valor por el mal estado de conservación tras años de espera en los depósitos. Así pues, el Estado consigue mucho menos dinero del que podría obtener, especialmente cuando se trata de turismos de alta gama. Además, no puede vender las conocidas narcolanchas. 



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