Nuevas caras para conmemorar el Día del Pendón

El 26 de diciembre de 1489 el emir de Granada, El Zagal, abandonó la ciudad de Almería y se la entregó a los Reyes Católicos. Antes, había entregado las llaves de la ciudad a Fernando II, quien tomó la Alcazaba, y a Isabel I. Juntos celebraron una misa, oficiada por Juan de Ortega, quien sería el primer obispo de Almería, y ondearon el pendón de armas reales en la Torre de la Vela, haciendo oficial la conquista de Almería.

Ese día, Almería volvía a ser cristiana después de siete siglos de dominio musulmán. Ese hecho es el que se conmemora cada 26 de diciembre en la capital almeriense, con un simbólico acto en el Ayuntamiento, en el que el concejal más joven de la corporación, Jesús Luque, era el encargado de portar el Pendón Real desde la casa consistorial hasta la Catedral y vuelta, con un recorrido intermedio por las calles del entorno de ambos edificios. La del concejal de Promoción de la Ciudad fue una de las caras nuevas en esta celebración, tomando el relevo de Carlos Sánchez.

La otra cara nueva era la de la alcaldesa, María Vázquez, primera mujer en ostentar la Alcaldía en la capital, y que previamente le había hecho entrega del Pendón Real con la promesa del edil de devolverlo a su lugar. Hasta tres veces, como marca el protocolo, Vázquez formuló la pregunta y Luque juró. El pendón comenzó su descenso desde la balconada del Ayuntamiento al son del himno nacional, interpretado por la Banda Municipal de Música.

Escoltado por la guardia, y con el resto de la corporación municipal por detrás, Luque encabezaba la comitiva que partió desde la plaza de la Constitución por las calles Marín, Jovellanos y Mariana hacia la plaza de la Administración Vieja, descendiendo por la calle Cervantes hasta la plaza de la Catedral. Ya desde primera hora, los almerienses acompañaban el paso del desfile, con mayor concentración de personas a las puertas de la catedral fortaleza, donde se esperaba con gran expectación la llegada del estandarte.

El Cabildo, con el obispo Antonio Gómez Cantero a la cabeza, recibieron el Pendón Real y a todas las autoridades, dando la habitual Acción de Gracias, antes de que el recorrido continuara por las calles Eduardo Pérez, Real, Emilio Ferrera, plaza Careaga, Vicario Ortega y Lope de Vega, de vuelta a la Catedral de la Encarnación, donde el obispo ofició la misa cantada. Finalizada la misa, Luque volvió a cargar el Pendón, seguido por toda la corporación municipal, con María Vázquez, Juanjo Alonso y Carlos Sánchez en cabeza de la misma, y entre la que no estuvo la concejala no adscrita Carmen Mateos, y con el resto de autoridades, con el subdelegado del Gobierno, José María Martín; la consejera Carmen Crespo, y la delegada del Gobierno de Andalucía, Aránzazu Martín.

De vuelta a la plaza de la Constitución, el estandarte volvió a la balconada para ser tremolado por primera vez en la historia por una alcaldesa de Almería. En hasta tres ocasiones, como también dicta el protocolo, lo hizo la regidora, vitoreando a Almería, Andalucía, España, los Reyes Católicos y la integración de los pueblos.

La alcaldesa, María Vázquez, apuntaba que "un año más conmemoramos este evento histórico que es la toma de la ciudad de Almería de una manera pacífica y no cruenta", un día en el que "la ciudad se viste de gala" y en el que destacó ser "la primera mujer en tremolar este Pendón que significa tanto para los almerienses y para nuestra democracia".

Por su parte, el concejal Jesús Luque explicó que "ha sido todo un honor y un gran orgullo portar este emblema significativo de toda la ciudad", con el que "sientes que llevas el peso de todos y cada uno de los almerienses", y que ha supuesto "una de las mejores experiencias de mi vida".