Varios propietarios de la calle Hércules, en pleno casco antiguo de la capital, han sido citados hoy en la Gerencia Municipal de Urbanismo para el acto de pago y ocupación de las fincas afectadas por el expediente de expropiación forzosa en el que está inmersa esa calle.
El objetivo del Ayuntamiento es el derribo de esa hilera de casas para que la Alcazaba gane en visibilidad y el entorno, con las obras en el Cerro de San Cristóbal y la calle Pósito y Almanzor quede despejado. Los propietarios citados son Herederos de Enriqueta Martínez Amador, Pedro Ruiz Roca, María Guillén Navarro, Enriqueta López Vázquez, Gregorio Cabrera Ramírez, Herederos de Juan Bonachera Zapata, Herederos de María Andújar Sánchez, Herederos de Juan Sánchez Guirado y Herederos de Josefa Mañas Díaz.
En la calle hay un total de 11 casas unifamiliares y un edificio de pisos. La mayoría están ya deshabitadas, pero hay algunos propietarios que han mostrado su desacuerdo con el precio ofrecido por el Ayuntamiento.
El presupuesto municipal para esta actuación urbanística en la calle Hércules Ronda el millón de euros.
Con los dueños que haya acuerdo, tras el pago del justiprecio, se procederá a la toma de posesión del inmueble por parte del Consistorio, debiendo el expropiado entregar las llaves de la vivienda o local, que dejará libre de enseres y pertenencias.
Será fundamental la presentación de todos los documentos para poder realizar los consiguientes realojos en otras viviendas además de poder cobrar las cuantías marcadas para proceder a la expropiación del inmueble en cuestión.
El Ayuntamiento ya tiene en su poder un total de cinco viviendas unifamiliares más de la misma calle que ha ido consiguiendo en los últimos años para sus planes de rehabilitación de la zona.
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