Las viviendas en alquiler más rentables están en Almería

En el último año los precios han subido casi un 9 por ciento, el mayor incremento de Andalucía

El alquiler, la solución para los que no pueden comprar.
El alquiler, la solución para los que no pueden comprar. La Voz
Antonio Fernández
07:00 • 06 jul. 2021

Mientras los precios del alquiler residencial empiezan a frenar en la escalada iniciada hace ya cuatro años, en el caso de la provincia de Almería parece que aún no han tocado techo y siguen presentando incrementos importantes en el último año, estimándose una subida interanual (de junio de 2020 a junio de 2021) del 8,69 por ciento.



Un estudio elaborado recientemente por el portal inmobiliario ‘Pisos.com’ recoge para la provincia un aumento de los precios medios del alquiler de vivienda en el conjunto del mercado almeriense que se situaba esta pasado mes de junio en 6,69 euros por metro cuadrado.



Traducido a precio final, esas cotizaciones indican que un piso de cien metros cuadrados ha alcanzado, por término medio, casi 700 euros mensuales. Sólo dos provincias andaluzas, como son Málaga y Cádiz, presentan precios medios superiores a los de Almería, pero ninguna de ellas ha experimentado subidas como las que se han dado este último año en Almería.



Por zonas



Los cambios en los precios de los alquileres residenciales no son homogéneos y, siguiendo la dinámica que se inició con la instauración del estado de alarma a partir del mes de marzo del año pasado, los incrementos son sustancialmente mayores en los pueblos de mediano y pequeño tamaño, o en los entornos de los grandes núcleos de población, que en estos últimos o en la capital.



Mientras que en la ciudad de Almería, en El Ejido o en Roquetas de Mar el precio medio de los alquileres se ha incrementado durante el periodo junio de 2020 a junio de 2021 entre un 2,9 y un 3.1 por ciento, en el resto de la provincia ese aumento se fue hasta un nuevo o nueve y medio por ciento.



Es la respuesta de los ciudadanos ante las restricciones y las medidas de seguridad que se han ido adoptando en este último año y medio para escapar de las zonas de mayor riesgo de contagio, fundamentalmente los núcleos de población más grandes y que registran más aglomeraciones.



Ese cambio en las preferencias de los ciudadanos se ha traducido en un aumento importante de la demanda en áreas periurbanas, urbanizaciones y localidades o pueblos que en la mayor parte de los casos están próximos a esos núcleos, pero lo suficientemente alejados como para permitir cierta relajación.


Teletrabajo

En ese traslado de miles de almerienses a núcleos o enclaves menos congestionados ha tenido también influencia, según señalan los representantes de las agencias inmobiliarias, la opción del teletrabajo que ha sido utilizada por empresas y trabajadores para minimizar los riesgos de los centros de trabajo convencionales.


Por esa razón entre los requisitos que se pedían para contratar el alquiler de esas viviendas estaban tanto la disposición de una buena comunicación como la existencia de redes de fibra óptica o, en su defecto, la posibilidad de contar con tecnología de conexión a internet vía satélite.


La consecuencia de todos esos movimientos residenciales es que en apenas año y medio los precios medios del alquiler en la capital y los grandes núcleos del Poniente se han aproximado muchos a los de los pueblos del interior, hasta el punto de que en la actualidad están casi a la par (6,69 euros por metro cuadrado en los pueblos por 6,78 en la capital y grandes núcleos).


Una evolución que no sólo se ha mantenido sino que incluso se ha acentuado en los seis primeros meses de este año, a pesar de la progresiva retirada de las medidas de aislamiento domiciliario. En este primer trimestre de 2021 los precios del alquiler en los pueblos y zonas aisladas, alejadas de los grandes núcleos urbanos, ha aumentado un 6,10 por ciento, mientras que los que se pagan en Almería han descendido un 4,35 por ciento, es decir más de diez puntos de diferencia en la suma de porcentajes.


Y así Almería se ha convertido en la quinta provincia española con una mayor subida del alquiler en el último año y su capital es la que más ha subido precios de entre las ocho andaluzas.


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