La Brigada Rey Alfonso XIII de la Legión ha puesto sus unidades al servicio de los ciudadanos en la batalla contra la propagación del coronavirus. Los legionarios han participado en vigilancias, controles y labores de desinfección en seis provincias españolas durante la crisis sanitaria, en el marco de la denominada Operación Balmis.
El trabajo, a medio camino entre la seguridad y la solidaridad, ha contado con la colaboración silenciosa y desinteresada de un grupo de empresas almerienses conmovidas por el impacto del virus.
Sus aportaciones han permitido a los militares desarrollar los trabajos encomendados para la limpieza de grandes espacios públicos como estaciones de transportes, residencias de mayores, centros hospitalarios y otros puntos de riesgo.
La Legión ha agradecido de forma especial el apoyo de la empresa Novifam SL. Jerónimo Ortega Sánchez entregó 11 pulverizadores eléctricos de espalda de 16 litros y dos arcos de nebulización compuestos de una ducha, un motor y un depósito de 160 litros. José Guirado Hidalgo de la empresa Solplas aportó plástico industrial, muy útil para aislar determinados objetos frente al virus.
Además, otras personas pusieron a disposición de la Brigada Rey Alfonso XIII sus recursos para la limpieza de los propios vehículos y materiales de los militares en su regreso del servicio. No en vano, evitar el contagio de los propios legionarios durante los trabajos de la Operación Balmis era también prioritario. Trabajar con seguridad.
Para ello, la Legión contó con la solidaridad del presidente de la asociación provincial de estaciones de servicio de Almería, Antonio Jesús Felices Abad, que puso a disposición de los legionarios el lavadero de las gasolineras Repsol La Juaida en Viator y Cepsa Zamarula en Huércal de Almería, al igual que Bayo Lirola en la gasolinera El Mami.
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