Defensa se suma por primera vez al control de pateras del Frontex

Las Fuerzas Armadas de España se incorporan oficialmente a la lucha contra la inmigración irregular en aguas del Mar de Alborán y el Estrecho de Gibraltar. Medios de la Armada y del Ejército del Aire trabajan desde principios del mes de junio en la campaña EPN Indalo 2019, liderada por la Agencia Europea de Guarda de Fronteras y Costas (Frontex).

La operación suma por primera vez en una década recursos militares españoles a la búsqueda de embarcaciones clandestinas procedentes de las costas de Marruecos y Argelia, según informa el Estado Mayor de la Defensa (EMAD).

EPN Indalo nació como una campaña temporal de la Unión Europea para la lucha contra el tráfico de seres humanos en la frontera sur, aunque se extendió puntualmente a otros terrenos como la persecución del narcotráfico o la pesca ilegal.

Desde los comienzos de la campaña, la provincia de Almería se erigió como epicentro y principal base de operaciones. Inicialmente se desarrolló en los meses centrales del año (entre mayo y octubre), aunque la explosión de la crisis humanitaria en los últimos tres años obligó al Frontex a convertir su iniciativa temporal en permanente.

Ahora da una nueva vuelta de tuerca e incorpora a militares. “Estos medios de la Armada Española y del Ejército del Aire, bajo dependencia del Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) , han desplegado en esta operación, que se desarrolla principalmente en el Estrecho de Gibraltar y Mar de Alborán”, señala el EMAD.

“El impulso del JEMAD a esta integración deriva de su papel como presidente del Consejo Nacional de Seguridad Marítima, integrado en el Sistema de Seguridad Nacional”, añade. “Con esta integración, la fuerza conjunta contribuye a mejorar la seguridad marítima en España, haciéndola más eficiente e integral”.

Según datos del agencia  Frontex, el Mar de Alborán acoge la mayor ruta de la inmigración irregular de Europa, solo superada por las entradas de refugiados de Oriente Medio a través de Grecia y Turquía.

Menos inmigrantes
La mayoría de los inmigrantes clandestinos detectados en España proceden de Marruecos, Guinea, Argelia y Mali (país inmerso en una grave crisis interna por la irrupción de grupos yihadistas al norte de Bamako), aunque paradójicamente casi la mitad de las 10.300 personas  localizadas hasta el mes de junio tenía un origen desconocido.

España ha cambiado su estrategia en materia de la gestión migratoria con la introducción de un mando único a cargo de la Guardia Civil. La iniciativa ha supuesto desplazamientos más cortos de Salvamento Marítimo, mayor responsabilidad en los rescates de los medios de Marruecos y, en general, una reducción significativa de la publicidad de las informaciones relacionadas con la inmigración irregular.

Según datos oficiales del Ministerio del Interior, el número de personas localizadas en pateras en el primer semestre de 2019 ha caído un 23 por ciento. Es la primera vez desde el año 2015 que se frena la tendencia alcista en la llegada de pateras en las costas andaluzas y las dos ciudades autónomas (cruces terrestres).