Dónde desayunar en Almería: una de las catedrales de la tortilla que no puedes ignorar
La tortilla te espera en un punto sublime, con una textura que acredita que la mano que las hace, ha volteado más de una en su vida.

Media tostada de tortilla con tomate de El Gato del Cabo.
Con cebolla o sin cebolla. Muy cuajada o temblorosa. Con jamón, con morcilla o con lo que haga falta. Hay tantas formas de pedirla como maneras de discutir por ella. Pero, al final, todos lo sabemos: la mejor tortilla siempre es la de la abuela.
Acercarse a un trozo de tortilla por la mañana es una de las formas más gratificantes de empezar el día. Da igual si reposa sobre una rebanada de pan crujiente o si se alza, solitaria y dorada, en un plato en forma de pincho. Lo importante es el primer bocado: ese instante en el que el huevo, la patata y la textura perfecta se encuentran en la boca.
Porque la tortilla no es solo comida, es refugio. Es la certeza de que, en medio del caos, hay cosas que siguen estando bien.
La lluvia nos hace recalar en el cabo de las tortillas
La amenaza de lluvia del pasado sábado nos empujó a buscar cobijo, y fue casi por azar que acabamos cruzando la puerta de El Gato del Cabo. No estaba en los planes, pero a veces el destino tiene buen gusto. Allí rodeado de conversaciones a media voz, la tortilla espera en un punto sublime: dorada, jugosa y con una textura que acredita que la mano que las hace, ha volteado más de una tortilla en su vida.
Situado en la calle Méndez Núñez, este establecimiento podría ser una de las catedrales de la tortilla para desayunar en Almería. Y digo una, porque hay más, y de ellas daremos cuenta más adelante. Porque la tortilla, al fin y al cabo, es cuestión de Estado.
El Gato del Cabo ofrece una variedad de 17 tostadas. Hay panes rústico, integral, mollete, multicereal y sin gluten, para todos los gustos y necesidades. Pero, y aquí viene lo importante, hemos venido a hablar de lo que, a juicio de muchos de los fieles clientes de este lugar, es la joya de la corona: la tortilla.
La tostada de tortilla que ofrece El Gato del Cabo se basa en tres porciones que reposan sobre el pan tostado, al que el cliente tiene la opción de pintar con tomate natural, mahonesa, alioli o aceite. Si no tienes claro qué elegir, no te preocupes, el equipo de este establecimiento sabrá guiarte con sabiduría.
Textura y sabor alucinantes
Ahora, hay algo que debes saber: al pedir una tostada de tortilla, no te preguntarán si la prefieres con cebolla o sin cebolla. No. Aquí te sirven la flamante tostada con su tortilla con cebolla, tal y como debe ser. Y si eres de esos que no pueden con la cebolla en la tortilla, más te vale dar una oportunidad a esta delicia (aparte de pensar en quemar el pasaporte). Te explico por qué.
El punto de la tortilla es impecable, jugosa sin ser líquida, con un huevo cuajado en el tiempo exacto que otorga esa cremosidad que solo los expertos saben conseguir. Los pequeños trozos de patata pochada se mezclan a la perfección con la cebolla cortada en brunoise, que se extiende por toda la porción, aportando un dulzor suave y agradable. Y el toque de sal, también medido con precisión, no interrumpe la función de la cebolla. El único punto negativo: sabes que, tarde o temprano, la tostada se va a acabar.
Visualmente, la tostada es tan atractiva como apetecible. Da la sensación de ser pequeña, pero nada más lejos de la realidad. Es la cantidad perfecta para quedar saciado sin sentirse pesado.
El precio de 2,20 euros por media tostada la convierte en una opción accesible para disfrutar de una excelente tortilla en el centro de Almería.
Si andas por el centro de Almería y el antojo de tortilla te acecha irremediablemente, no dudes en pasar por El Gato del Cabo. Allí, una tostada de tortilla será el refugio que necesites para ser feliz.