Desde el año 2006 llevan los vegueros almerienses reclamando aquello que en tierras vecinas es algo extendido, un museo en el que contarle a sus descendientes cómo era esa Almería en la que la agricultura se realizaba gracias al uso de animales, con riego a través de acequias y en grandes extensiones de terreno, esa manera de cultivar tan distinta a los actuales invernaderos pero que son el inicio de lo que la agricultura es hoy.
Cumpliendo ese objetivo, y la promesa de varias corporaciones municipales, este martes se culminaba la que es la primera fase para que este espacio museístico sea una realidad, se daba por finalizada la construcción y primera parte de musealización del inmueble que siguiendo el proyecto de Luis Castillo, del estudio Castillo Miras, ejecutaba la empresa Albaida con una inversión de 1,3 millones de euros sufragados a través de la Diputación Provincial gracias a los fondos EDUSI 'Bajo Andarax'.
Ahora que el Ayuntamiento ya tiene en sus manos las llaves de este cortijo 'modernizado', lleva el momento de ejecutar la segunda fase de la musealización para su puesta en uso, algo para lo que aún no hay fecha. Principalmente queda pendiente la llegada de los utensilios y herramientas de época que serán los que pongan este espacio, mucho más moderno que una casa tradicional de la Vega, en el contexto.