Esta mañana, el Parque Nicolás Salmerón se ha convertido en un hervidero de voces, ritmos y emociones y sobre todo solidaridad. Los puestos del mercadillo solidario se desplegaban entre las fuentes de los Delfines y los Hombres del Mar, mientras el antiguo templete de la música se preparaba para recibir un día que prometía ser mucho más que arte: un clamor colectivo de cultura y música contra la violencia que devasta Gaza.
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Desde primera hora, centenares de almerienses respondieron a la llamada de Artistas por Palestina. Sol, sombra de los árboles y la frescura de la brisa acompañaban la jornada, como si el parque quisiera sumarse a la causa. La cita ha arrancado a las 11:15h con un Cuentacuentos, y de ahí en adelante la música, la danza y la palabra ha llenado cada rincón. Una veintena de artistas y grupos, de estilos y generaciones distintas, se subieron al templete para decir “¡basta ya!”.

Entre los artistas que se han subido a los restos del templete estaban Cuentacuentos, Anabel Veloso y José Luis Jaén, Pepe Céspedes, Julián Sánchez, Gata Brassband, Funámbola Circo, Bloco Suca Batucada inclusiva, Paco Calvera, Sensi Falán, La Chismosería, Odara Samba y Escola de Bamba, Kalima du Samba, Las Legañas, Abelardo, Funámbola, Fernando Labordeta y Pusytrap. Una programación pensada para todos los públicos, para mayores y niños, y sobre todo dedicada a las víctimas que siguen registrándose en Gaza con cada ataque ordenado por el Estado de Israel.

Interestelab Collective, la plataforma organizadora de Artistas por Palestina, ha desplegado varios puestos para donativos y una barra de refrescos. La entrada solidaria costaba 10 €, y todo lo recaudado irá destinado a siete familias gazatíes que viven al borde de la supervivencia, y a la ONG Medical Aid for Palestinians, reconocida por su transparencia y trabajo en el terreno. Sin ayuda externa, las familias en Gaza enfrentan desnutrición, falta de medicamentos básicos y evacuaciones forzadas a precios imposibles. Cada donativo directo, cada gesto de apoyo, es vital.
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​La realidad en Gaza es dramática: sin ayuda externa, las familias están expuestas a la desnutrición y a la falta de medicamentos básicos. Lo poco que logra entrar lo hace a precios desorbitados, y muchas familias se ven obligadas a evacuar según las zonas bombardeadas, generando gastos muy elevados de transporte, alojamiento y subsistencia. Por eso, cada donación directa es vital, y los perfiles de Instagram de las familias permiten brindarles apoyo moral, algo que agradecen profundamente. Esta iniciativa ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Almería.

Anabel Veloso, descalza, dibujó con su cuerpo la violencia y el dolor de un pueblo a ritmo del tema principal de La Lista de Schindler. José Luis Jaén sobrecogió con su voz, mientras la Gata Brassband inundaba de swing la mañana. El monólogo de Pepe Céspedes provocó carcajadas, pero también reflexión: incluso el humor puede ser una herramienta de denuncia. El parque vibró de solidaridad. Padres con niños, jóvenes, artistas, curiosos: todos unidos en un mismo latido. Cada aplauso, cada sonrisa, cada euro recaudado era una declaración: aquí, desde Almería, no se tolera la barbarie.