Un incendio vuelve a poner en jaque a los bomberos almerienses con un incendio en la planta de residuos agrícolas. El fuego no da tregua a los bomberos almerienses. Mientras los equipos del INFOCA continúan desplegados en las sierras de Lubrín y Bédar afanados en extinguir por completo el incendio originado el pasado jueves, un nuevo incendio declarado este sábado 30 de agosto en la planta de residuos agrícolas Reciclados Almerienses 2005, ubicada en la zona de las Cuevas de los Medina ha obligado una rápida movilización de los Bomberos de la capital, que han acudido de inmediato para evitar que el fuego se propagara y causara mayores consecuencias.

El aviso se transmitía en torno a las 14:30 horas, cuando una incipiente columna de humo gris comenzó a llamar la atención del vigilante de seguridad que custodia las instalaciones de la Planta de Clasificación y Compostaje de Residuos Sólidos de la ciudad. En un primer momento, el trabajador se ha dirigido hacia la vecina planta de tratamiento agrícola para comprobar si realmente se trataba de un incendio u otro fenómeno. Tal y como ha explicado más tarde a LA VOZ, no es extraño que se levante grandes nubes de polvo en la zona, ya que en las instalaciones afectadas también se trituran piedras y, en ocasiones, ese polvo puede confundirse fácilmente con humo.

Sin embargo, apenas diez minutos después de la primera observación, las sospechas se confirmaron: entre los montones de rastrojos y restos vegetales han comenzado a surgir llamas que rápidamente fueron extendiéndose, coloreando de el cielo de un gris ceniciento. Ante esta situación, el vigilante no ha dudado en dar aviso inmediato a los Bomberos de Almería, que han acudido al lugar con tres camiones nodriza y un vehículo de apoyo. Desde varios kilómetros a la redonda era visible la gran columna de humo gris que se elevaba desde la planta, un signo inequívoco de la magnitud del incendio.

Una decena de bomberos ha trabajado intensamente en los primeros momentos de la intervención, poniendo cerco al fuego con el objetivo prioritario de impedir su avance hacia otras zonas de la planta y, en consecuencia, evitar que pudiera descontrolarse. Para ello, el cuerpo decidió crear varios cortafuegos perimetrales y permitir que los montones de residuos ardieran de forma controlada, al tiempo que se iban refrescando tanto el terreno como las cenizas que dejaban las llamas a su paso. Esta estrategia ha permitido contener el incendio en un espacio relativamente reducido, limitando así los riesgos.

El esfuerzo, sin embargo, ha sido notable. El incendio ha coincidido con la última jornada de la Feria de Almería, lo que ha obligado a los bomberos almerienses a dividir sus efectivos. En total, cerca de una veintena de bomberos ha tenido que organizarse en diferentes equipos: unos destinados a la seguridad en la Feria, otros a labores de retén, y el resto centrados en sofocar el fuego en la planta de residuos. Pese a esta presión añadida, el trabajo coordinado permitido una actuación rápida y eficaz.

Por otra parte, este gesto de implicación también supuso un respaldo hacia los equipos del INFOCA, que desde hace días se enfrentan al incendio forestal declarado en Lubrín y Bédar. En un ejercicio de solidaridad profesional, los bomberos de la capital ha decidido hacerse cargo ellos mismos de la emergencia en la planta de reciclaje, permitiendo así que los especialistas forestales pudieran concentrar todos sus recursos en la difícil tarea de contener las llamas en el monte.

Tras varias horas de trabajo, los Bomberos de Almería consiguieron finalmente dar por controlado el incendio en la planta Reciclados Almerienses 2005, al rededor de las 17:30h. Aunque por el momento se desconocen las causas exactas que originaron el fuego, no se descarta que las altas temperaturas registradas en las últimas jornadas pudieran haber jugado un papel determinante en el inicio de las llamas.

En cualquier caso, y pese a la espectacularidad de la columna de humo y a la tensión vivida durante la intervención, el balance es positivo: no se han registrado daños personales ni materiales de consideración. De esta forma, la rápida actuación de los Bomberos de Almería ha evitado que el suceso pasara a mayores, demostrando una vez más la capacidad de respuesta.