La Voz de Almeria

Economía

La sequía en Almería va por 'barrios': chequeo hectárea por hectárea

Desaladoras, pantanos y trasvases no son suficientes en más de la mitad de la provincia

Representantes de la Mesa del Agua, ayer en la sede de Asempal.

Representantes de la Mesa del Agua, ayer en la sede de Asempal.

Manuel León
Publicado por

Creado:

Actualizado:

En:

Los cultivos del Campo de Níjar y del Almanzora pueden sufrir en los próximos meses la carencia de reservas de agua que garantice un mínimo de hectáreas y un mínimo de cosechas. Hay para lo que hay, pero el trapecio no tiene red de salvación, si falla alguno de los recursos hídricos, la campaña venidera se puede complicar y dejar en la estaca a falta del sector. Así lo expusieron ayer, en acto público en la sede de Asempal, los representantes de la Mesa del Agua de Almería, el colectivo que agrupa a todos los comuneros de la provincia, que analizó la situación actual en las diferentes comarcas y las perspectivas para los próximos meses.

Desde la Mesa del Agua se ha alertado de las situaciones graves que se están viviendo en las comarcas de Níjar y en la del Almanzora. Según ha explicado el portavoz de la Mesa del Agua, José Antonio Fernández, “en el Almanzora seguimos sin la desaladora de Villaricos, sin agua del trasvase del Negratín que permanece cortado, y con nuevos recortes en el del Tajo-Segura” y ha señalado que habrá a este ritmo miles de hectáreas que no se podrán plantar.

Los regantes han visto como, un año más, no ha llegado cantidad alguna del trasvase desde el Negratín en la que se puede llegar a contar con hasta 50 hectómetros cúbicos al año, “una cantidad muy importante que ha dejado de llegar a tierras almerienses”. A ello ha habido que sumarle que las cantidades provenientes del trasvase Tajo-Segura también hayan disminuido, han señalado.

En la comarca de Níjar “hay dos días de agua y dos de cortes” y la desaladora de. Carboneras se encuentra “en mal estado”. José Antonio Fernández ha explicado que las balsas de la CUCN (Comunidad de Usuarios de Níjar) “no tienen apenas reservas y por eso no esperamos que mejore la situación”. “Lo que sí pedimos son soluciones ya”, como que los 15hm3 que cogen los pueblos del Almanzora del Tajo-Segura, si las desaladoras funcionaran correctamente podrían destinarse a la agricultura.

La Mesa del Agua también espera que la desaladora Mar de Alborán “pueda ponerse a funcionar al 100% al con sus 20hm3” lo que permitiría así que la desaladora de Carboneras fuera reparada y los regantes de Níjar “no pasen a una situación catastrófica”. Por eso, José Antonio Fernández ha alertado de que “esperamos una serie de problemas en otoño en ambas zonas. Y hay que recordar que el Almanzora está ya en producción”.

Níjar tiene la situación más compleja de la provincia, por tanto, con la desaladora de Carboneras pendiente de un hilo y las membranas desgastadas, y con la antigua Rambla Morales aún sin dar todo el agua que podría dar. El presidente de la Comunidad de Usuarios del Campo de Níjar (CUCN), Antonio López Ubeda, fue claro: “La desaladora de Carboneras está en un momento crítico por agotamiento, produce 20.000 metros cúbicos de lo que debería, además el Levante y Almanzora se lleva más agua porque no les llega la del Tajo-Segura”.

A ello se une, además, que provocado por el apagón, la instalación se ha mantenido nueve días sin dar agua al campo de Níjar. “Hemos terminado la cosecha con muchas problemas, repartiendo agua un día sí y un día no”, expresa López Ubeda. El único capítulo de mejora ha sido el de la potabilizadora de Galasa, aunque va con retraso. “Para los regantes hay que ser conscientes de que una semana de retraso son 750.000 metros cúbicos de agua”.

El Levante y Almanzora sobreviven, con el Negratín suspendido y con la desaladora de Villaricos averiada, gracias a los acuerdos de cesión de agua con otras comunidades y al canje del agua por no sembrar las 1.600 hectáreas de arrozales que poseen en propiedad en la marisma sevillana. 

Qué pasa con la desaladora Mar de Alborán

El representante de los regantes nijareños, recién reelegido, Antonio López Ubeda, considera que no se están haciendo bien las cosas con la desaladora Mar de Alborán, “el otro día dicen que nos dan una concesión de 5 hectómetros de un agua que no nos puede llegar por que no hay tuberías de distribución”. En la actualidad solo hay un bastidor, los permisos de la Junta se eternizan, al igual que los trabajos eléctricos de Endesa.

tracking