La trascendencia y las bajas, decisivas
El Almería perdonó demasiado

Una jugada del partido.
No es normal, porque no lo ha sido durante toda la temporada, que el Almería disponga hasta de seis clarísimas ocasiones de gol y no consiga batir la meta rival nada más que en una, posiblemente la más clara. Pero tampoco se podía calificar como normal el partido que enfrentaba a los rojiblancos y al Málaga. Los locales sabían que se estaban jugando la vida y el ver como en los cinco primeros minutos se iban al limbo tres oportunidades clamorosas debió de pesar como una losa sobre las cabezas y las piernas de los rojiblancos. Aunque todos dieron la vida la ausencia de Mauro, por sanción y las molestias de Trujillo antes del gol, jugaron en contra de los locales.