Por el Mediterráneo ha pasado el campeón de Liga y lo hizo el Barça de Luis Enrique. Solo queda el Real Madrid para completar el trío LOS PANCHOS con esos equipos a los que Francisco la pasada Liga calificaba como rivales para disfrutar. Y esta también.

Mirando la clasificación y atendiendo al mensaje que nos mandó previo al Levante-Almería “Sabemos mis jugadores y yo que para el Almería cada partido de Primera es una final” uno no sabe ya como calificar la visita de los grandes de la Liga de las Estrellas.

Jugar contra las potencias implica mucho a nivel de imagen. El marketing se desata y todo adquiere una enorme trascendencia dentro y fuera de nuestras fronteras. Lo de dar buena imagen dentro y fuera del campo es algo que se cuida en el Almería pero no tengo claro que estos partidos sean para disfrutar. Estos cansado de las victorias morales.

Muchos de los que asisten al campo llevan en la cabeza que no golee el grande. Otros la corazonada de que sume puntos el Almería y la mayoría con el cuerpo preparado por si te dan una pana.

Atlético y Barça pasaron por Almería y la imagen del equipo no se ha dañado luego estamos bien. Queda la galaxia con su fútbol directo y sus goles pero como dice Francisco “son partidos para disfrutar”.

No estamos en igualdad de condiciones para competir con ellos y solo el grado de motivación hace reducir las distancias. Nuestros jugadores no son tontos y saben que su caché se dispara en estos partidos. Una buena parada de Rubén a Messi vale euros como un buen cruce de Trujillo a la diagonal sobre Neymar. Todo se paga caro en Primera División.

Si les gustó el marcador y el partido todos contentos. Vamos a mirar el lado comercial del choque y si lo vieron 300 millones de aficionados ya es bueno para la marca Almería.

Pero fue tan bonito miestras duró que los dos goles de churro del Barça me mataron y me dejaron donde mismo estaba: disfrutando del partido y pidiendo la hora desde el gol de Thievy.

Que pase el siguiente.

PaEspaña