Los dos entrenadores sorprendieron en cierto modo con sus formaciones, pero mientras que las modificaciones hicieron mejor a su equipo, las de Luis enrique estuvieron muy cerca de llevar a su equipo a una nueva pérdida de puntos. La alineación de un equipo en crisis que venía de perder sus dos anteriores compromisos ligueros era, cuanto menos, temeraria. Sacar a Xavi, el único jugador capaz de dotar de criterio al equipo y dejar en el banquillo a Neymar y Luis Suárez para dar entrada a dos jugadores de 2º nivel como Pedro y Munir estuvo a punto de costar muy caro a su equipo. Tras el descanso rectificó y el suicidio no se firmó, pero la prepotencia de su técnico ante un equipo modesto es un mal sigo y síntoma de que algo va mal en ese equipo.