El Almería ha estrenado el 2014 de la mejor forma posible, goleando y realizando su partido más brillante y efectivo de toda la temporada ante un Granada que ofreció su peor cara, posiblemente como consecuencia del buen trabajo de los almerienses.
Los jugadores de Francisco hicieron un trabajo serio y solidario en el que todos estuvieron a gran altura. Pero uno de los grandes protagonistas del partido fue el lateral zurdo Dubarbier que, además de realizar un gran trabajo en defensa de su portería, consiguió abrir el marcador con un tanto que es el primero de su cuenta en la élite del fútbol nacional, al rematar con gran precisión y eficacia un medido centro de Aleix Vidal.

¿Llegó a tocar Óscar Díaz el balón tras tu disparo en el gol?.
No. El gol ha sido mío, aunque un defensa llegó a tocar en la misma línea de meta y cuando el balón entraba sin remisión en su portería.

Partido de oro.
Creo que fue un partido muy completo por nuestra parte. Fue un encuentro muy similar a los que jugamos en nuestro campo al comienzo de temporada.

Pero antes no se ganaba en Primera División.
La diferencia ha estado en que frente al Granada tuvimos mucha más contundencia defensiva que en aquellos encuentros y que al final de los noventa minutos nuestro arco se ha mantenido a cero, algo que es muy importante.

Además de hacer, por primera vez en la Liga de las Estrellas, tres goles.
Hemos estado muy eficaces porque hemos hecho tres goles, algo que ha sido fundamental.

¿Cómo viste la jugada del gol?.
El balón vino desde la derecha impulsado por Aleix, yo llegué en velocidad desde la banda contraria y cuando entré en contacto con el balón traté de darle la mejor dirección con la parte interna del pie para colocarla junto al palo más alejado, y me salió bien.

Los que al comienzo lo cuestionaron hoy tienen que rendirse ante el zurdo argentino del Almería.
En la primer aparte de la Liga nos faltó contundencia atrás con errores personales y de grupo. Pero con el trabajo los hemos corregido. Tenemos que seguir en esta línea de mantener nuestra portería a cero y marcando.