Llevaba semanas verbalmente atado y solo era cuestión de que regresara de su luna de miel para que firmase y fuera presentado como guardameta del Espanyol. Pero David Cobeño, que se encuentra de vuelta en España desde el martes, no será perico. En un inesperado giro, ha decidido que no acepta las condiciones que le planteaban desde Cornellà-El Prat: un contrato por tres temporadas a razón de 200.000 euros anuales. Eso, y la advertencia de que iba a ser suplente de Kiko Casilla, un banquillo que tampoco era novedoso en la intermitente carrera del madrileño, quien hace solo una semana quedó libre de vinculación con el Rayo Vallecano.
Cobeño reunía las características que demandaba el área deportiva, que no quería fichar a un portero de relumbrón para no tapar a los que suben desde la cantera, Germán Parreño y Pau López, por este orden. Pero el plantón del madrileño, de 31 años, obliga al área técnica a replantearse sus prioridades para la meta.
Por ahora, confían plenamente en Germán, quien subirá a la estadía de pretemporada en Garòs y podría acabar siendo el suplente de Casilla esta temporada entrante. Sin embargo, tampoco renuncian a volver a recurrir al mercado. De hecho, desde México situaban ayer en la órbita del Espanyol a Jesús Corona, portero de Cruz Azul de 32 años y titular en la selección tricolor que se colgó el oro en los Juegos Olímpicos de Londres-2012.
Cobeño ya protagonizó un capítulo similar el pasado verano, cuando dejó Vallecas para irse al Vaslui rumano. Sin embargo, antes de disputar un solo partido oficial rescindió y volvió a firmar por el Rayo.