Apenas cinco meses ha durado la relación entre Foued Kadir y el Getafe. El argelino, que llegaba en el último día del mercado de verano, abandona el equipo en los primeros momentos del mercado invernal. Fue una petición de Esnáider, pero ni con el argentino ni después con Bordalás ha gozado de continuidad, lo que le ha llevado a rescindir su contrato con la entidad azulona. De este modo, el Getafe vuelve a tener una ficha libre para poder afrontar un nuevo fichaje que sería el delantero solicitado por el entrenador y que debe tener gol, pero un perfil diferente a los tres aprietes rematadores que actualmente hay en la plantilla. Naranjo es un ejemplo perfecto de lo que busca Toni Muñoz.