- Manuel Martinez
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- 22.03.2023
El pasado domingo, día del padre, nos acercamos mi familia y yo a ese maravilloso lugar. Ya teníamos contratado el restaurante y la hora. Una vez terminado el festín fuimos en busca de los vehículos que estaban uno en la plaza y el otro no se donde. Vaya por delante que las señales estaban visibles en toda la plaza, donde se veían desde las direcciones prohibidas hasta las de prohibido aparcar en toda la plaza con un cartelito que decía excepto carga y descarga. Nosotros, como los demás vehículos que allí había, confiamos (erróneamente) en que sería para el día del mercadillo que es el miércoles, creo; pero ¡hay decepción! Cuándo llegamos al vehículo nos encontramos una papeleta amarilla que los eficientes municipales de la localidad nos habían dejado como regalo. Los municipales, estaban rodeados de gente que les pedía explicaciones, pero ante esa petición sólo respondían que cumplían con su deber y al decirles que queríamos pagar “in situ” por la rebaja del 50% por pronto pago, no quisieron, que había que hacer una transferencia. Un lugar que vive del turismo, lo están echando a perder por el afán recaudador.