La tensión sigue a flor de piel en el Poniente almeriense, donde en menos de un mes dos personas han muerto después de ser tiroteadas en plena calle. 

La mañana de este lunes, 2 de junio, comenzaba de la peor forma posible en la calle Marte de la pedanía del Puente del Río, en el municipio de Adra, donde pasadas las 09:00 horas un joven de 22 años ha muerto después de recibir al menos un disparo durante una multitudinaria pelea protagonizada por dos conocidos clanes de la zona, los Lateros y los Saules.

Tiroteo en una plaza de Adra

Según ha podido saber este periódico por fuentes cercanas a la investigación, el conflicto habría tenido su origen en una discusión por el volumen de la música. Dos clanes, dos familias conocidas en el municipio de Adra por su relación con actividades ilegales, enfrentadas por el sonido de unos altavoces. 

Así, durante la reyerta, en la que han participado más de una veintena de personas, un hombre de unos 60 años de edad, perteneciente al conocido como clan de los Saules, habría cogido una escopeta y habría disparado en una plazoleta ubicada en la calle Marte contra el joven de 22 años y perteneciente al clan de los Lateros, causándole la muerte. Asimismo, recoge Europa Press, el presunto autor habría resultado también herido durante el enfrentamiento y ha sido trasladado al Hospital de Poniente.

Investigación policial

Unos hechos por los que el servicio de Emergencias 112 de Andalucía ha recibido varias llamadas de alerta, por lo que hasta el lugar de los hechos se han desplazado los servicios sanitarios, la Policía Local y la Guardia Civil, quienes han confirmado el fallecimiento del joven de 22 años por heridas de arma de fuego, quien ha muerto tras ser trasladado al centro de salud de la localidad.

Tras confirmarse el fallecimiento, la Guardia Civil ha comisionado al laboratorio de criminalistica y el Equipo de Homicidios, de la Unidad Organica de Policia Judicial, que se encuentran en el lugar realizando las correspondientes diligencias de inspección tecnico-ocular y otras de investigacion, para el esclarecimiento de los hechos y la detencion del autor o autores, que, por el momento, no se ha producido.

Dos familias enfrentadas

Una muerte que es consecuencia de un enfrentamiento entre dos conocidos clanes que estarían dedicados a actividades ilícitas, entre ellas el conocido como 'petaqueo', que se ha saldado hoy con un fallecido, pero que viene "de largo", tal y como han señalado las mismas fuentes a LA VOZ. 

Una situación muy similar a la ocurrida hace tan solo un mes en el municipio de Berja, donde Jony, un varón de 37 años, murió tras recibir siete disparos cuando se encontraba junto con otros familiares en las inmediaciones de la gasolinera BP ubicada en el municipio virgitano, donde, desde una furgoneta, dos hermanos que fueron detenidos semanas después en Matagorda, tirotearon al joven.

A pesar de la cercanía temporal y geográfica de ambos acontecimientos, minutos después de que se conociera la muerte del joven de 22 años durante un tiroteo en Adra, el subdelegado del Gobierno en Almería, José María Martín, ha considerado que los crímenes "no deben de guardar relación", aunque ha aclarado que se trata de una "apreciación personal" y que, por el momento, no existen datos que permitan establecer vínculos.

Tensión en el Poniente

Lo que sí ha quedado claro, en cambio, es la tensión que se respira durante las últimas semanas en el Poniente almeriense. Y así lo han denunciado desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que ha asegurado que los tiroteos en esta zona de la provincia se han vuelto "habituales". 

En un comunicado tras el tiroteo, AUGC ha asegurado: "Denunciamos públicamente la grave situación de inseguridad que se vive en la provincia, especialmente en la comarca del Poniente almeriense, donde se han vuelto habituales los tiroteos y las muertes por armas de fuego".

Y han recordado, además, otros hechos conflictivos ocurridos en la zona. "No hace mucho tiempo, fue incendiado un vehículo patrulla del Puesto Principal de Adra". Y sentencian: "Almería se está convirtiendo en el “basurero del narcotráfico”.