Nueve detenidos por una red que traficaba con certificados falsos para empadronarse en Almería
La Policía Nacional desmantela una organización que vendía documentos fraudulentos para regularizar inmigrantes

Agentes de la Policía Nacional de Almería durante el desarrollo de la Operación Juno.
La Policía Nacional ha desarticulado en Almería una organización criminal que se dedicaba a la falsificación de documentos oficiales y a la regularización ilícita de ciudadanos extranjeros en España. En el marco de la Operación JUNO, agentes de la Unidad Central de Redes de Información y Falsedad Documental (UCRIF) de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras han detenido a nueve personas, acusadas de falsedad documental, estafa y delitos contra los derechos de los extranjeros.
La red ofrecía a inmigrantes en situación irregular la obtención de certificados de empadronamiento falsificados, lo que les permitía regularizar su situación en el país. Entre los detenidos se encuentra una mujer, encargada principal de la falsificación de los documentos, y dos hombres de origen marroquí, responsables de captar clientes y gestionar los pagos.
La investigación comenzó en noviembre de 2024, cuando la Oficina de Recursos Demográficos del Ayuntamiento de Almería detectó un intento de obtener de manera fraudulenta un certificado de empadronamiento. Al verificar el Código Seguro de Verificación (CSV), los funcionarios comprobaron que el documento estaba falsificado. Tras este hallazgo, la Policía Nacional inició la investigación y descubrió que un grupo organizado ofrecía estos certificados a cambio de grandes sumas de dinero, con el fin de ayudar a los inmigrantes a obtener permisos de residencia de forma ilegal.
Los agentes identificaron tres viviendas en Almería que eran utilizadas para empadronar ficticiamente a personas que nunca habían residido en ellas. La líder de la organización, una mujer española, usaba su posición como arrendataria de estos inmuebles para modificar los certificados de empadronamiento, insertando los datos personales de los migrantes interesados. Estos documentos eran luego presentados en la Oficina de Extranjeros para conseguir permisos de residencia fraudulentos. Junto a ella operaban dos intermediarios marroquíes que se encargaban de reclutar clientes dentro de su comunidad y gestionar el pago por los documentos falsificados.
La organización llegó incluso a falsificar las firmas de los propietarios de las viviendas sin su consentimiento, para formalizar empadronamientos ficticios. Tras varias gestiones policiales, se han identificado numerosos certificados fraudulentos y se ha logrado la detención de los nueve miembros de la red, que han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Almería.