“Me atrapó la playa de Los Genoveses”
Sigfrid de Mario llegó a Almería en los años noventa y se enamoró de nuestra costa

Sigfrid de mario, surfeando en una tabla long, señala que este deporte “te hace ser positivo y tranquilo”.
¿Desde cuándo surfeas?
Empecé con quince años en Varazze, cerca de Génova. En el año noventa y uno vine a Almería y me quedé atrapado por la playa de Los Genoveses, que fue uno de los alicientes para que me viniera a vivir a Almería. Y conocí a mi mujer, María del Mar, que ha sido el cambio de mi vida.
¿Qué significa el surf para ti?
Es una condición, no tanto un estilo de vida, y forma parte de mi persona. Estás en contacto con la naturaleza, con el mar y consigues equilibrio. Te diría que me encuentro mejor que en tierra. El surf te inunda por dentro, logras la plenitud. Tiene también una parte de altruismo, de ayudar al que empieza, que me satisface.
¿Almería es un buen lugar para ello?
Sí, tiene unas condiciones espectaculares, porque hay playas para olas de levante y para olas de poniente. Pero tenemos que cuidar la costa. Nosotros cuando vamos limpiamos la suciedad. El mar se está muriendo poco a poco y la gente no lo sabe. Y también hay que tenerle respeto al agua. Conozco muchos surfistas de Almería que han salvado a personas de morir ahogadas.
¿Cuál es la mejor experiencia que has tenido practicando este deporte?
Cuando te superas. Como una vez, en el océano, en Portugal: las olas fueron creciendo hasta llegar a los tres metros. Al principio daba miedo, pero cuando consigues salir del tubo es una sensación fantástica.
¿Cuándo empieza el surf en Almería?
Creo que en los años ochenta. David Chinela fue uno de los primeros, y también “el chomi”, Cristo, Paquito Nache, Fran Arquero, “el farma”... Ahora somos muchos, una gran familia.
Tu sobrino Alberto empezó surfeando en Almerimar y ha viajado detrás de su sueño, ¿verdad?
Sí, lo “bautizamos” en el mar con cinco años y ahora tiene veinte. Se fue a Asturias, donde participó con España en el Europeo de surf y ahora está en Canarias. Tiene tres trabajos, entre ellos el de instructor profesional de este deporte. Ha seguido su pasión, es cierto.
Eres de la parte italiana de Liguria, ¿nos parecemos mucho los españoles y los italianos?
Sí, tenemos mucho en común, aunque entre los andaluces y los italianos del norte hay muchas diferencias. Allí pasa como en España, entre el norte y el sur. El italiano de Sicilia o de Nápoles es muy parecido a los andaluces. Compartimos nuestra pasión por comer, por viajar, por la buena vida...
¿En qué crees?
En mí mismo. Me levanto por la mañana, veo que me late el corazón y salgo a vivir la vida. El surf te ayuda a conocerte a ti mismo. Aprendes a ser positivo y a estar tranquilo ante las dificultades. Siempre hay que respirar y seguir adelante. Si algo va mal es porque algo he hecho yo mal.
¿Qué echas de menos en Almería?
Una red de ferrocarriles por la costa. Que me pueda subir en El Ejido a un tren y que acabe en Tarifa. De pequeño siempre viajaba en este medio de transporte, me gusta.
¿Cuál es tu lugar en el mundo?
El océano. Me gusta oler el mar por la mañana. No pido mucho a la vida.
¿A quién darías un pisotón?
Soy más de tender la mano, no me gusta el enfrentamiento. Pararía las injusticias. Me mata la pedofilia y el maltrato a las mujeres.
¿A qué personaje famoso te gustaría conocer?
Me hubiera gustado hablar con Hemingway. La gente mayor es sabia, hablo mucho con los pescadores, con personas que han vivido. Por otro lado, me gustaría conocer a Gerry López, un mito del surf, que participó en el rodaje de “Conan el Barbaro” en Almería y creo que surfeó en nuestras playas.