Han sido los guardianes de la memoria, los arquitectos invisibles de los hogares, los que han sembrado la tierra y levantado muros, los que han sostenido familias enteras con sus manos curtidas y su paciencia infinita. Los mayores han sido, y siguen siendo, la raíz y el tronco del árbol que hoy da sombra a Almería. Y esta tarde la ciudad, agradecida, se ha inclinado ante ellos con respeto y gratitud. En el corazón del Auditorio Maestro Padilla, Almería ha abierto sus puertas para abrazar a quienes lo han dado todo. Bajo un escenario cargado de emoción, se han entregado reconocimientos a toda una vida de esfuerzo, de trabajo callado y de historias. 

El evento, que ha sido presentado por el reconocido periodista Alfredo Casas, ha contado con la presencia de la alcaldesa María del Mar Vázquez, quien ha destacado el papel esencial de los mayores como cimiento humano de Almería. Sus palabras han sido recibidas con aplausos y han reforzado el compromiso de seguir trabajando por su bienestar y reconocimiento. Asimismo, ha subido al escenario la concejala de Familia, Inclusión e Igualdad, Paola Laynez, para entregar los reconocimientos, divididos en dos secciones: "Toda una Vida", propuestos por las diferentes Asociaciones de Mayores de Almería; e "Historias de una Vida", por parte de Atende, empresa concesionaria del servicio de ayuda a domicilio. Igualmente, ha habido música y humor, de la mano de Pepe Céspedes.

En representación de estos colectivos, cada homenajeado ha insistido en la importancia de ofrecer espacios de encuentro, programas de actividad y proyectos de integración que garanticen no solo calidad de vida, sino también la oportunidad de seguir aportando a la sociedad. Porque ser mayor no significa dejar de construir, sino hacerlo de otra manera. De esta forma, la tarde ha sido también un recorrido por la cultura y la emoción. Música, recuerdos compartidos y testimonios personales han tejido un mosaico de vivencias que han conmovido a todos los presentes. Cada historia narrada y cada reconocimiento entregado han demostrado que los mayores no son pasado: son presente activo y futuro necesario.

El acto ha concluido con un aplauso largo y sentido que ha desbordado el Auditorio Maestro Padilla. No ha sido solo un homenaje, sino una declaración colectiva: Almería no sería lo que es sin sus mayores. Ellos han construido todo, han levantado las familias y han sembrado la esperanza. Y hoy, el Ayuntamiento de Almería, junto a sus asociaciones y a Atende, ha reconocido con firmeza que la historia de esta ciudad lleva sus nombres grabados. Porque los mayores no son un recuerdo: son la raíz que sostiene el presente y la luz que seguirá guiando el futuro de todos.