La Asamblea General de la Interprofesional andaluza de Frutas y Hortalizas (Hortyfruta) ha servido para reforzar su papel de interlocución en el sector hortofrutícola y para mejorar la cohesión en su seno tras producirse la incorporación de las organizaciones agrarias Coag y Asaja tras un periodo de casi una década de desencuentro con Hortyfruta.
Posiblemente la decisión con mayor trascendencia sea la de impulsar este mismo año el establecimiento de normas de calidad y la solicitud de extensión de dicho acuerdo como norma por un periodo de tres años.
Calidad para competir
La Interprofesional lleva trabajando en esa extensión de norma desde finales del pasado año, tarea para la que se creó un Grupo Mixto de Trabajo junto con la Dirección General de Industrias, Innovación y Cadena Agroalimentaria de la Junta para establecer criterios comunes relativos a la puesta en marcha de la extensión de norma.
La razón de esta acción es hacer frente a la creciente competencia que originan las importaciones de países terceros, lo que según el presidente de Hortyfruta, Francisco Góngora, “dificulta la supervivencia de los productores”. Ello obliga a un esfuerzo por obtener un producto diferenciado que se revalorice a través de normas de calidad.
El objetivo es aplicar la extensión de las normas a las clases y categorías superiores para tomate, pimiento, pepino, berenjena, calabacín, judía verde, sandía y melón, los ocho productos más representativos que se cultivan en invernaderos.
Plan en marcha
El plan ya iniciado se ha diseñado para poder ser aplicado en los inicios de la próxima campaña que comenzará después del verano. Además se pretende hacerlo extensible a los agentes de comercialización y producción ajenos a la Interprofesional, pero con incidencia en los procesos de comercialización.
Un plan que cuenta con los parabienes de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible cuya titular, Carmen Crespo, presente ayer en la asamblea, afirmaba que la extensión de norma es una herramienta que permitiría regular el mercado en momentos de crisis, e insistió en la necesidad de mantener los fondos que reciben agricultores y ganaderos de la Política Agrícola Común (PAC).
Durante su intervención, la consejera se ha referido a otras medidas que ayudarían a los agricultores a hacer frente a los ‘dientes de sierra’ que en ocasiones registran los precios de los productos agroalimentarios y que provocan desequilibrios en el sector. En concreto, ha apuntado la necesidad de contar con mecanismos de gestión de crisis “ágiles” y ha recalcado que los precios de retirada de productos deben ser “coherentes” con los costes actuales de producción
Líneas de acción
La asamblea de Hortyfruta ha recalcado la importancia de algunas de las líneas maestras que están permitiendo incrementar la imagen y el prestigio de las hortalizas en los mercados nacionales e internacionales, entre ellas el control biológico de las plagas, con una implantación ya casi generalizada, recogido en su campaña ‘I Love Bichos, Cultivos Naturalmente Protegidos’. Se trata de una estrategia que supone dar respuesta a las demandas del consumidor y cumple perfectamente con la estrategia de la Comisión Europea ‘De la granja a la mesa’, asevera Góngora.
Otro de los empeños de la Interprofesional, y del conjunto del sector, es mejorar todo lo relativo a la higiene rural, un factor determinante tanto contra las plagas en cultivos como para la mejora de la imagen negativa del campo “que puede dañar gravemente a la comercialización de frutas y hortalizas andaluzas”.
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