El Silicon Valley de la investigación en semillas

Almería es una referencia mundial en este avanzado sector tecnológico

Desayuno con La Voz y Agricultura 2000 sobre mejora genética
Desayuno con La Voz y Agricultura 2000 sobre mejora genética
Marco Rueda
12:21 • 26 sept. 2017

¿Por qué es tan importante la industria de mejora y selección de semillas en Almería? Un simple vistazo a las cifras en torno a esta industria permite adivinar una respuesta. El 52% de los empleos que genera en España -es decir, más de la mitad- son para profesionales con una alta cualificación en investigación y desarrollo. La inversión que hacen estas empresas en I+D está en torno al 16% del dinero total que ingresan cada año: 295 millones de euros solo en España. En perspectiva, las casas de semillas gastan más en investigar que el sector aeroespacial o de la automoción. En Almería, este porcentaje sube hasta valores de entre el 20% y el 30%.




Un sector puntero  
Almería se ha convertido en el centro de ensayo de las variedades de semillas hortícolas más selectas por parte de las grandes firmas biotecnológicas. En la provincia conviven 12 centros de investigación privados dedicados a especies como tomate, pimiento, pepino, calabacín, berenjena, o sandía. Estos centros, sumados a otros dos enfocados hacia la mejora y la selección genética de otras especies vegetales, conforman un entorno de excelencia científica comparable a los polos tecnológicos más punteros del mundo en otras industrias, como es el caso de Silicon Valley en materia de alta tecnología o high-tech. Es importante destacar esta comparación, ya que implica una transferencia permanente de la investigación a los mercados: solo para la agricultura de Almería, salen a la luz cada año 200 nuevas variedades de semillas para los cultivos de la provincia, una buena parte de ellas habiendo sido patentadas y registradas en los centros de investigación ‘locales’.




Esfuerzos en I+D
El trabajo de estas empresas para obtener semillas que den frutos de la mejor calidad, adaptados a las necesidades del agricultor, los supermercados y los consumidores, es arduo y conlleva grandes inversiones económicas. Desde ANOVE calculan que el tiempo medio que se necesita para poner una variedad en el mercado es de entre 10 y 12 años, con una inversión económica estimada entre 1 y 1,5 millones de euros. Pese a lo descomunal del gasto y del esfuerzo que estas empresas punteras en biotecnología realizan en Almería, las previsiones que manejan las firmas de semillas es que esta inversión, lejos de estancarse, va a seguir creciendo en la provincia. Un reflejo de la importancia del sector, que ha entrado en una simbiosis perfecta con la agricultura local y cuya relación es un activo a proteger por todos los medios posibles.




El conocimiento que se queda en Almería
Las dificultades asociadas a la falta de semillas adaptadas a la agricultura de invernadero en Almería solo se entienden si repasamos las mejoras introducidas por las empresas que han desembarcado en las últimas décadas en la provincia. Las personas que han visto la agricultura anterior a estos hechos son, casi con total seguridad, las que mejor pueden explicar los beneficios de la semilla certificada.




Determinar cuáles han sido las ventajas más importantes desde el punto de vista agronómico de que Almería se haya convertido en el lugar de mejora y selección genética más importante de la región mediterránea conllevaría un sesudo estudio de las preferencias de los agricultores de la provincia. 




Sin embargo, existe un aspecto en el que el desarrollo de nuevas variedades hortícolas ha tenido un papel esencial en la modernización de la agricultura almeriense: las resistencias a plagas y enfermedades. Nemátodos, Bremia, Fusarium, Leveillula taurica, TSWV (virus del bronceado del tomate), TYLCV (virus del rizado amarillo del tomate, cuchara), oidio,  etc. Un historial de enfermedades vegetales que han encontrado su mejor solución en la mejora varietal de semillas.




Aunque constituyen un elemento central de su estrategia en materia de investigación y desarrollo, la capacidad de las empresas biotecnológicas no solo se limita a la búsqueda de variedades resistentes a los problemas en materia de sanidad vegetal de los agricultores. 




Las casas de semillas han sido quizás el activo más importante del sector en cuanto a la confección de productos atractivos para los mercados más exigentes de Europa. El aumento del volumen y el vigor de las frutas y hortalizas, la ampliación del abanico de colores, texturas y sabores tiene como principales responsables a las obtentoras vegetales, que han consolidado en la provincia un modelo de investigación y transferencia de referencia internacional. El conocimiento acumulado sirve para desarrollar variedades hortícolas que se comercializan en el mercado global, pero en el que la agricultura almeriense tiene una posición privilegiada con respecto a sus competidores directos. Junto con estas ventajas se encuentran las mejoras en cuanto a la conservación del fruto tanto en el lineal del supermercado como en el campo, añadidas a los avances varietales conseguidos para poscosecha.
 



Temas relacionados

para ti

en destaque