Entre los términos municipales de Roquetas de Mar y El Ejido, situado junto al mar, se encuentra la gran joya natural del Poniente Almeriense, el Paraje y Reserva Natural Punta Entinas-Sabinar, que alberga uno de los sistemas dunares mejores conservados de la Península. En sus casi 2.000 hectáreas protegidas, este enclave ofrece kilómetros de arena fina en su bella playa virgen que cada día es frecuentada por cientos de bañistas, ciclistas, corredores y amantes de la naturaleza.

Esta zona se ha convertido en un enclave de gran riqueza medioambiental, contando con flora y fauna características de la comarca. De hecho, realizando el sendero de las Salinas de Cerrillo, se aprecian áreas inundables, marismas y salinas, donde se contemplan decenas de especies de aves entre las que brillan la garza real, el pato cuchara o los flamencos.

La vegetación existente se ha adaptado a las especiales condiciones de este medio, como sus suelos arenosos, las altas temperaturas, la escasez de agua y las elevadas concentraciones salinas. La azucena marina es una de las especies más llamativas, destacando por sus flores blancas recubiertas de pelillos para reflejar los rayos solares, evitando la pérdida de agua. En las dunas cercanas a la costa predomina el barrón, una especie que coloniza las arenas y, con sus raíces, las asienta, evitando su movimiento y permitiendo que otras especies fijen definitivamente el sustrato.

Al apreciar esta sucesión, se comprende el proceso de formación de un ecosistema de dunas fósiles donde abundan los reptiles como la culebra bastarda y la de herradura o el lagarto ocelado. Ya en la playa, el visitante puede vislumbrar especies como la gaviota de Audouin, cuyas escasas colonias se encuentran en lugares apartados del hombre.

Además, durante el recorrido por Punta Entinas-Sabinar se vislumbra la maltrecha Torre de Cerrillos, una atalaya del siglo XIV y de gran importancia monumental, construida por el Reino Nazarí de Granada, y que hoy en día se encuentra en un avanzado estado de deterioro.

El valor medioambiental, cultural y monumental del Paraje y Reserva Natural Punta Entinas-Sabinar es enorme, y son muchos los que cada semana descubren este enclave perfectamente cuidado por los lugareños, conscientes de su riqueza. Un lugar que no se puede perder y que depende del civismo de todos para seguir subsistiendo.