Real Madrid 1-2 Celta

Tuvieron que pasar 40 partidos para que el Madrid perdiese un partido. Llegó el domingo en el Pizjuán. Y no pasó ni uno más para caer de nuevo. Los blancos perdieron este miércoles ante un buen Celta por 1-2 en la ida de los cuartos de final de la Copa.

Pasaron algunas cosas, pocas, durante los primeros 60 minutos de partido. Se sacaron algunas conclusiones. Que Cristiano no llega a estar a gusto de ‘9’ -esta vez se quedaron en el banco Benzema, Morata y Mariano-. Que este Celta de Berizzo sabe cómo jugarle a los grandes. Que la fórmula de los gallegos de asfixiar en el marcaje maniató a los blancos sin la pelota y con ella intimidaron a Casilla. Que el equipo blanco no tuvo el dominio ni jugando con cinco en el centro. Y que al Madrid la derrota en Sevilla le ha dejado tocado.

Y pasaron muchas del minuto 60 al 70. Exactamente tres goles. Los tres del partido. El primero fue de Iago Aspas. El delantero gallego fusiló la meta de Casilla después de un pase de Marcelo, que con una maniobra incomprensible dentro del área, dejó frente al arco a Aspas.

Cinco minutos más tarde fue el mismo Marcelo el que en parte arregló su entuerto con una buena volea. Tan sólo un minuto después un despiste general del equipo de Zidane permitió una contra de libro que culminó con acierto Jonny.

Al equipo blanco le quedaba tiempo aún, 20 minutos, pero ni ganas ni apenas convicción. El Madrid se complica con este resultado la eliminatoria. Los blancos necesitarán la próxima semana en Balaídos una victoria por al menos dos goles para acceder a semifinales de la Copa.