Los Moya, una saga de guitarreros por rescatar

Los Moya, una saga de guitarreros por rescatar

Guillermo Fuertes
20:30 • 14 oct. 2013

“Si es que estamos hablando de un siglo, tal vez más”, dice Joaquín Pierre. “La de los Moya es una saga almeriense de guitarreros muy especial, pues eran ebanistas antes que luthiers. Esto es muy importante, porque hablamos de una época en la que la consideración social del ebanista es incluso superior a la del guitarrero, y tal vez por eso los Moya han quedado relegados, porque la guitarrería no era su ocupación plena, y la gente que ha venido luego no los ha reivindicado”.


Pierre, constructor él mismo de guitarras e investigador de este instrumento y su historia, detalla largamente las virtudes de los instrumentos que ha reunido, pertenecientes a varias épocas y constructores de esta saga almeriense. Pero también hace referencia a las innumerables muestras que se conservan de su pericia como ebanistas.


“Los mobiliarios de muchos edificios emblemáticos almerienses llevan su firma. Por ejemplo, la puerta principal de la actual delegación de Gobierno de la Junta, en el Paseo”, explica. “Hablar de los Moya no es sólo hablar de guitarrería. En sus talleres se han formado los mejores ebanistas de la ciudad”.




“Pero como guitarreros, pienso que no tienen parangón”, añade. “Primero en cuanto a la evolución del instrumento, por la época que les toca vivir; y segundo, por la duración en el tiempo: todo un siglo de historia de la guitarrería en Almería”.


Nombres y talleres




“Podemos nombrar cinco guitarreros notables con el apellido Moya”, afirma Pierre. La saga comienza con los hermanos Miguel y Melchor Moya Redondo, nacidos en 1825 y 1826, respectivamente. “Sabemos que Miguel está activo en 1846, pues existen sus etiquetas de este año”, explica. “Una década antes de que Antonio de Torres presente sus guitarras a Sevilla, fíjate”.


Tuvieron taller en el Barrio Alto, en la calle Murcia y en la plaza de San Sebastián, y en 1848 unificaron sus etiquetas. Cuando Torres vuelve a Almería en 1868, se establece entre ellos una fructífera relación. “Simplificando mucho, se puede decir que Torres diseña y los Moya construyen. Pero no es ‘tan así’”, afirma el investigador. “No era una relación servil, pues ellos se respetaban mucho, y los Moya tenían sus propios diseños y ponían su gesto personal en sus instrumentos”.




La última etiqueta de Miguel Moya data de 1895, y ese mismo año, toman el relevo Juan y Andrés  Moya Martínez, hijos de Melchor, en un taller en la calle Granada y con la etiqueta común ‘Hermanos Moya’. Por otro lado, Juan Moya Castillo, hijo de Miguel, también tuvo taller en la calle La Palma, y también desarrolló un destacada labor como constructor de guitarras. Su hijo, Sebastián Moya, tuvo taller de ebanistería (‘Casa y Moya’) en la plaza de San Pedro hasta entras la última mitad del siglo XX.



Temas relacionados

para ti

en destaque