Precioso sendero para conocer tres pueblos de la Alpujarra esta primavera

La primavera tiñe de distintos colores y llena de vida los paisajes de la provincia de Almería. Es una época idónea para la práctica de senderismo, con un clima que invita, además de a darse los primeros baños en las distintas playas de la costa almeriense, a ponerse un calzado idóneo para caminatas y desplazarse hasta las comarcas del interior para disfrutar de entornos de gran belleza. 

Una interesante propuesta primaveral para los senderistas está en la Alpujarra, en una ruta de 12,5 kilómetros en la que se pueden conocer tres municipios de la zona en un sendero circular que pasa por un privilegiado paisaje y que cuenta con un rico patrimonio etnográfico y rural. Entre Sierra Nevada y Sierra de Gádor trascurre esta senda, considerada de dificultad media-alta, en la que hay que invertir aproximadamente unas cuatro horas y media, dependiendo de los ritmos de cada persona.

Conocida como Ruta Sendero de los Tres Pueblos (PR-A 360), pasa por Almócita, Beires y Padules. Se puede partir desde el corazón del núcleo urbano almociteño, después de disfrutar de sus coquetas calles, llenas de tranquilidad y arte, tomando rumbo hacia Beires, donde se verán elementos como un molino hidráulico durante la subida, todo por sendas tradicionales, hasta Área Recreativa El Nacimiento de Beires. 

Después de un descanso a la sombra de la zona de arbolado, reponiendo fuerzas con agua y un poco de fruta, los senderistas volverán a bajar, cruzando por la otra parte del núcleo beirense, ya teniendo en el horizonte como bonitas vistas parte del Valle del Andarax y la Sierra de Gádor. Bajando por el conocido como Cerro del Pepino, y tras cruzar con mucha precaución la carretera A-348, se llegará a Padules.

Aquí está uno de los grandes atractivo de esta ruta: Las Canales. Si las condiciones lo permiten, el senderista que lo desee puede refrescarse en estas populares pozas antes de continuar la senda, que ya prácticamente es de subida hasta el regreso a Almócita. De camino, de nuevo se verán restos de un molino hidráulico, la vieja Fábrica de la Luz Almociteña y una era tradicional a 667 metros de altitud. Los caminantes entrarán en las calles almociteñas desde el sur, llegando hasta la Plaza de la Libertad, junto a la que se ubica la hermosa Iglesia Parroquial Nuestra Señora de la Misericordia.

Dónde comer

Después de una larga caminata, con un desnivel de 522 metros, nada mejor que descansar sentados en una terraza, como la que tiene el Bar La Plaza (Almócita), que cuenta con gran variedad de tapas. Eso sí, en fin de semana siempre suele estar lleno y no es fácil encontrar mesa si se llega muy tarde. Padules, por su parte, ofrece varias opciones, como los populares restaurantes Abad o Barroso, pero como propuesta especial está la Bodega Barea Granados, un lugar de culto al vino y a una cuidada gastronomía que une tradición y vanguardia. 

Los senderistas también tendrán opción de hacer parada en el Bar Las Hermanas de Níjar, negocio que abrió sus puertas el pasado verano y ofrece tapas de toda la vida al visitante.