Se lo dice Ilsa a Rick en 'Casablanca': "El mundo se derrumba y nosotros nos enamoramos". A ellos fue la Segunda Guerra Mundial lo que les pilló por sorpresa, y a nosotros un virus. Lo cierto es que, en plena pandemia global y con medio mundo confinado en sus casas, ciertas cosas naturales siguen su curso, como negándose a aceptar que todo está parado.
Se ha podido ver en las últimas horas en las ventanas de algunos puntos de la provincia: la nieve ha hecho acto de presencia, regalando blancas estampas como si nada pasara a nuestro alrededor.
Y no es el primer desafío del curso natural de las cosas al estado de alarma: desde hace unos días es primavera, esta noche se cambia la hora y, para colmo, ha nevado.
En concreto, la imagen que acompaña a estas líneas es de Topares, pero no es el único lugar en el que la nieve ha hecho acto de presencia. Ya son varios los rincones de la provincia que han disfrutado de la nieve bañando su paisaje:
De hecho, las máquinas quitanieves han tenido que desafiar el estado de alarma para despejar las vías del norte de la provincia, ahora sin apenas tráfico. Porque, recuerden, aunque la vida siga su curso, aunque nieve, aunque cambien la hora e incluso aunque se enamoren, lo más importante ahora es seguir una única orden: quedarse en casa.
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