Níjar decreta luto oficial por el vecino fallecido a consecuencia del temporal

José Bautista falleció este miércoles al quedar atrapado en un invernadero

Imagen del minuto de silencio.
Imagen del minuto de silencio. La Voz
La Voz
12:27 • 23 ene. 2020

Níjar está de luto con la muerte este miércoles de José Bautista Salvador, agricultor y vecino de Campohermoso, a consecuencia de los graves daños ocasionados por el temporal. El municipio ha decretado dos días de luto oficial.



Ante este suceso, el Ayuntamiento de Níjar afirman a través de una nota de prensa que van a seguir trabando para "mejorar las condiciones" de los vecinos de la localidad



Desde el consistorio manifiestan que "la muerte de nuestro vecino José Bautista Salvador es la constatación de que algo está fallando, de que no hemos conseguido lo suficiente. Y puede que no sea un problema generado específicamente desde este territorio, que estemos exentos de cualquier responsabilidad, pero por encima de todo nos afecta y por tanto debemos hacerlo nuestro".



El Ayuntamiento continúa hablando de los objetivos y las líneas a trabajar para mejorar, desde el ejemplo, estos problemas generados específicamente por los temporales. Aquí el resto del comunicado:



"Lo fácil en esta situación sería reclamarle a las administraciones superiores en el escalafón una rápida intervención en infraestructura pública, mejores canalizaciones, más medios para actuaciones en casos de emergencia, ayudas públicas a las empresas para que ellas también puedan tomar medidas concretas de prevención y protección ante esta nueva situación climática. Y todo ello estaría justificado, y en este doloroso momento más que en ningún otro, pero dejando de un lado lo que normalmente podríamos usar como una justificación que ayudase a repartir responsabilidades en el lamento de un hecho tan grave como la muerte de José Bautista Salvador, está aquello que nosotros mismos podemos empezar a hacer. Aquello para lo que no necesitamos a nadie. Aquello para lo que el Ayuntamiento de Níjar como institución tiene fuerza suficiente para acometer.



Hablamos de trabajar de una manera decidida en la unión de voluntades como principal eje de acción, como representación de la verdadera fuerza que nos puede ayudar a conseguir los objetivos que nos propongamos. Unificar criterios desde el más absoluto consenso entre institución municipal y sociedad nijareña para trazar un camino que todos estemos convencidos que nos puede llevar a las mejoras que necesitamos. 



Hablamos de trazar unas líneas maestras, desde la unanimidad, que nos permitan sumar a nuestro esfuerzo a esas otras administraciones que necesitaremos para las tareas mas costosas.



Es el momento de tomar la iniciativa, de marcar la línea a seguir en la lucha contra los efectos del cambio climático en nuestra tierra y ser capaces de reconciliarnos con ese medio ambiente que nos está dando severísimos toques de atención. Tenemos la necesidad de poner en marcha medidas que sirvan de ejemplo para promover mejoras globales, y lo tenemos que hacer desde el más básico instinto de supervivencia.


Es obvio que las medidas que nosotros podamos tomar serán casi insignificantes en la globalidad, en la inmensidad de acciones necesarias para generar una mínima reversión de los cambios que se están produciendo, pero no hay mayor motor de activación social que el ejemplo de lo correcto.


Sería igualmente engañarnos a nosotros mismos pensar que con las medidas propias seremos capaces de conseguir efectos inmediatos, pero lo que sí está a nuestro alcance es convencer para cambiar hábitos, costumbres o modos de hacer que provoquen un efecto en cadena, una concienciación que traspase nuestras fronteras y que sí sería efectiva para revertir esa situación que ayer le costó la vida a un vecino de nuestra localidad, pero que también hace unos meses se llevó por delante el fruto de muchos años de trabajo de un importante número de vecinos nuestros.


Si los nijareños queremos podremos demostrar que la última administración de la cadena, pero la primera en proximidad al ciudadano, puede ser el verdadero motor de vertebración del cambio hacia modelos más sostenibles, creados desde el consenso, creados desde las necesidad más imperiosa de poder conservar un territorio que no puede estar a merced de fenómenos meteorológicos devastadores, y directamente relacionados con la inconsciente acción y omisión del ser humano durante décadas".


Temas relacionados

para ti

en destaque