Enfrenta 5 años de cárcel por incendiar la casa con su familia dentro

En la jornada de ayer, la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería dirigió un proceso tan corto como delicado. La vista tan solo duró escasos minutos. Lo justo para que las partes compuestas por el Ministerio Fiscal y la defensa de A. S. G. llegaran a una conformidad, en donde el punto de acuerdo se fijó en cinco años de prisión, la cual también fue aceptada por el acusado.

En la sala no había acusación, demandantes o familia acompañando al hombre, ya que los propios afectados por el delito de incendio consumado del que se ha juzgado a A. S. G. fueron su propia familia y un vecino que no reclama.

A. S. G. actualmente se encuentra en prisión provisional por un “delito de incendio con riesgo para la vida de las personas” en grado de consumación. El siniestro tuvo lugar en el domicilio familiar del acusado el pasado 18 de octubre de 2022.  sobre las 20:00h. La intensidad del incendio fue de tal calibre que precisó la intervención de una dotación del cuerpo de bomberos de Almería para controlar y extinguir el fuego, quedando el inmueble seriamente dañado.

Según los hechos justiciables, A. S. G. habría contactado con su padre vía telefónica para solicitarle dinero. Ante la negativa de este, el acusado sacaría un encendedor que portaba, y “prendió fuego al sofá del salón de la primera planta de la vivienda, marchándose acto seguido”. En la segunda planta del inmueble, dentro de su habitación se encontraba la hermana del acusado que, al ver el humo que se colaba por la puerta de su habitación se vio obligada a descolgarse por la ventana para salvarse, utilizando el aire acondicionado como punto de apoyo y siendo auxiliada por el vecino del dúplex contiguo.

El fuego no tardó en expandirse por la casa, con riesgo de haberse propagado por los edificios vecinos. El humo se coló por la vivienda de un vecino, pero el inmueble no resultó dañado.

Ante este hecho, la Fiscalía solicitó 12 años de prisión, no obstante, tras la conformidad se estipuló una condena de 5 años de prisión que queda pendiente de la sentencia.

Según el escrito de acusación, el proceso estaría “diagnosticado” con un cuadro clínico que le provocaría “trastornos”, no obstante no se ha podido objetivar si sus capacidades estaban alteradas en el momento de los hechos.