Susana Díaz sobre el liderazgo de Espadas: “un Papa no habla de otro Papa ”

Entrevista con la expresidenta andaluza, que vive un maratón de mítines al margen del aparato

Susana Díaz posa para esta entrevista en el Club de Mar de Almería.
Susana Díaz posa para esta entrevista en el Club de Mar de Almería. Juan Pablo García
Antonia Sánchez Villanueva
21:00 • 06 may. 2023

La Susana Díaz que desde hace dos meses vuelve a recorrer Andalucía de pueblo en pueblo, de mitin en mitin, de abrazo en abrazo, haciendo kilómetros y llenando teatros, se parece mucho a la que se pateaba la geografía andaluza como candidata a la presidencia de la Junta de Andalucía en diciembre de 2018. Mucho más, en todo caso, que a la Susana Díaz que desde mediados de 2021 se mantenía alejada de la política multitudinaria, con un pie en Madrid (en el Senado y en colaboraciones televisivas) y otro en su hogar trianero. Está contenta, transmite fuerza y energía. También, aprendizaje de los errores. 



La expresidenta andaluza y exsecretaria general socialista ha regresado a los carteles de campaña electoral tras un periodo de barbecho consecuencia de haber perdido la Junta de Andalucía, primero, y el poder orgánico frente a Juan Espadas después, y lo ha hecho con agenda repleta y hasta lista de espera. A su teléfono y a sus redes sociales llegan constantemente mensajes pidiéndole que apoye con su presencia candidaturas a las municipales del 28-F, en Andalucía y fuera de ella. En Almería ha pasado tres días y ha hecho seis mítines, en Macael, Zurgena, Cuevas, Abrucena, Rioja y Garrucha. Pero lo más llamativo es que su regreso al circuito de actos electorales y al fragor de la política a pie de plaza ha venido directamente de la mano de compañeros de militancia, de candidatos y candidatas a alcaldías que la reclaman, al margen del aparato socialista. A Susana Díaz, el momento que vive le ha dado un subidón, y se le nota. 



Ha pasado tres días en la provincia de Almería, haciendo actos de precampaña electoral, ¿se lo ha pedido el partido? 



Me lo han pedido los candidatos y las candidatas de los lugares a los que estoy acudiendo y por gratitud a lo mucho que ellos y ellas me han dado, evidentemente tengo que aportar mi granito de arena. 



Pero son directamente los candidatos, no el partido…



Yo le he comunicado al partido a todos los niveles, pero directamente las invitaciones me las han hecho los candidatos y las candidatas. 



¿En esas peticiones qué percibe?



Mucho cariño, mucha ilusión, lo hacen además con alegría. Por eso decía que yo voy con gratitud, con ganas de devolver un poquito de lo mucho que he recibido. Y si ellos entienden que puedo aportar, voy a hacer todos los kilómetros que pueda. De aquí al final de la campaña, prácticamente me es muy difícil meter alguno más. 


Es un ritmo que se parece bastante a cuando era secretaria general del PSOE andaluz. Hoy en día no lo es. ¿Cómo leemos esto en términos políticos? 

Sabía que tenía el cariño y el afecto de mis compañeros y compañeras, lo percibía, pero con esta intensidad, no. Y estoy muy agradecida y deseando volcarme. A mi no me pesa la carretera, las horas ni los días, al contrario, cada día que pasa me lleno de energía, recargo pilas y vuelta a empezar. Empecé con un acto diario y ya vamos por dos y hasta por tres. El contacto con los militantes, con los vecinos, ver al partido con fuerza, como la noche de Macael, en Zurgena, en Cuevas, con los jóvenes de Rioja, Abrucena o mis amigos de Garrucha. Acabas la jornada destrozada, pero con una sonrisa que al día siguiente te comes el mundo. 


Lo curioso es que en este caso Susana Díaz políticamente no se juega nada. 

¡Pero se lo juegan mis compañeros! Se lo juega mi partido y se lo debo a mi gente. Es algo que me importa y mucho. 


¿A pesar de que no siempre el partido ha sido justo con usted?

Bueno, a veces hay momentos duros. Yo he sufrido muchísimo. Te hace ver las cosas de otra manera, pero por encima de todo está el PSOE, hoy y siempre. Cuando mis compañeros crean que puedo ayudar, ahí estaré. Cuando crean que mejor que no, me apartaré sin molestar. Es que yo soy del PSOE hasta la médula. 


Sí, ya decía que había echado los dientes en el partido. 

Yo llevo ya más años dentro de mi partido que fuera de él, es mi familia elegida. Para mí es una manera de estar en la vida, el PSOE está por encima de todos los malos ratos que haya podido vivir. Que también he vivido el mayor honor, que es ser la primera mujer presidenta de Andalucía. 


¿Precisamente por eso no siente que el actual liderazgo nacional del partido no se ha portado bien con Susana Díaz?

Yo tengo una relación cordial y correcta con Pedro. La última vez que hablamos hará unos días. Yo no espero nada porque todo se me ha dado y lo que quiero siempre es devolver un poquito. En el PSOE cabemos todos y no sobra nadie. 


¿Está disfrutando?

Mucho. Me siento como nueva. Es verdad que los primeros días tenía un poquito de gusanillo de, bueno, cómo me sentiría. 


Tiene mucha mili. 

Pero decía, ¿y si me he oxidado? La verdad es que es una alegría cuando ves las caras de ilusión, las emociones a flor de piel y los compañeros entregados. 


¿Podría ser un regreso de Susana Díaz? 

Es que yo no me he ido a ningún sitio. 


Ya me entiende, a una primera línea. 

Yo no me he ido porque del PSOE uno no se va. Es lo que uno ha elegido, donde quiere estar. Lo que pasa es que mis responsabilidades ahora son otras infinitamente menores. Dicho eso, en lo que pueda ayudar, siempre voy a estar. Y cuando crean que no ayudo y mejor que no esté, tampoco molestaré. 


El partido no le ha llamado para esto, ¿pero tampoco le han dicho que no lo haga? 

No, yo informo religiosamente de todos los sitios a los que voy y lo comunico tanto a las direcciones provinciales como a la dirección regional. Mis compañeros saben perfectamente, siempre con antelación, que voy a estar en su tierra. 


¿Susana Díaz sigue teniendo más liderazgo en el PSOE andaluz de lo que es el liderazgo formal? 

 Yo soy muy respetuosa con mis sucesores y tengo un dicho: yo soy vaticana y un Papa no habla de otro Papa. Los que tienen ahora la responsabilidad de dirigir esto saben perfectamente que yo, si no me preguntan no opino, y que cuando me piden cualquier cosa siempre voy a estar ahí y por mi parte no voy a molestar jamás. 


¿Pero si le pidieran volver a la primera línea, lo haría?

 Yo estoy en una primera línea, las Cortes Generales. En el sitio que se está y la pasión con la que uno lo viva es lo que determina tu responsabilidad. Y yo todo lo que hago, lo hago con pasión. 

¿Cómo ve al PSOE de hoy? 

Bueno, pues depende. Hay sitios en que me está sorprendiendo muy gratamente la ola de ilusión. Yo creo que en estas elecciones todos los partidos se juegan lo local. Y quien haya hecho los deberes durante estos cuatro años le irá mejor. Y a quien no los haya hecho, la gente le sacará la tarjeta amarilla. 


¿Pero tiene vaticinios para estas municipales?

Cada día que pasa voy viendo más músculo. Hay quien pensaba que esto iba a ser fácil y que los socialistas no íbamos a dar la batalla. Y los socialistas estamos dispuestos a dar la batalla y salir con moral de victoria. Hasta el día 28 a las 20:00 que pite el árbitro, queda partido y muchos balones que disputar. 


Unas cuantas elecciones ya ha vivido para saberlo. 

 Y a veces cuando llego a un aforo y veo el público, el olfato me da que esto va a ir bien. 


Y en el caso de la provincia Almería, ¿qué ha visto?

Me está sorprendiendo muy gratamente. Hay sitios que me lo imaginaba porque son alcaldes que lo han hecho muy bien y que tienen una gestión que les avala. Y hay otros en que estoy viendo el ímpetu, la fuerza y la gana de candidatas, de mujeres. Las mujeres del Almanzora hay que echarles el ojo, puede ser la hora de las mujeres del Almanzora. Ahí hay tela que cortar hasta el día 28 a las ocho. 


¿La gente la sigue parando por la calle? 

 La verdad es que me sorprende mucho que ese cariño dentro del partido también lo estoy recibiendo fuera. Ayer, por ejemplo, en uno de los últimos actos, la militancia era prácticamente uno de diez, la inmensa mayoría eran vecinos y vecinas que se habían acercado. Y a mí me llena de orgullo, la verdad es que sí. 


Una vez termine el 28, la siguiente etapa es la de las generales. ¿Y ahí qué ve? 

Bueno, cada partido tiene su afán. Vamos a pasar el día 28 e iremos a por la siguiente. No me gusta que estas elecciones las intenten cruzar con el ruido nacional, porque para mí unas elecciones municipales son fundamentales en la cercanía de la política. 


¿No cree que asuntos como la reforma del delito de sedición, o las alianzas con nacionalistas o con Bildu le van a poder pasar algún tipo de factura a la marca? 

Yo creo que la gente ya tiene un nivel de madurez en la democracia. Saben distinguir que el día 28 de mayo se están jugando su Ayuntamiento, que va a ser a lo que van a recurrir cuando tengan un problema. Y por mucho que hay quienes quieran plantear una primera vuelta de las elecciones generales no van a poder porque la política local tiene fuerza en sí misma. 


 ¿Cómo ve Andalucía pasados más de cuatro años desde que se fue de la Junta? 

Los primeros pasos de esta mayoría absoluta los he contemplado con preocupación. Por un lado, la situación de la atención primaria. No estamos hablando de una lista de espera, estamos hablando de poder ir o no al médico de cabecera. Y lo segundo ha sido el tema de Doñana. En nombre de la autonomía andaluza no se puede destrozar Doñana. Creo que ahí ha habido bastante irresponsabilidad por parte del Gobierno andaluz. 


¿Una metedura de pata?

Ha sido irresponsable seguro. Y ahora parece que quieren sacar la pata. Por lo tanto, entenderán que la han metido. Cuando dicen que hay que esperar, intuyo que habrán dicho que no han medido lo suficiente el daño. 


¿Pero cuál es la solución?

Las permutas. Allí eran 11.000 hectáreas. El Plan Corona Norte regularizó casi 10.000 y quedan mil que son de imposible regularización porque estaban en zona forestal o agrícola de secano. Es imposible que se haga conforme a lo que están demandando. La única salida, que así lo planteé después de 2014 con los alcaldes, los regantes, y el Gobierno de España, es una permuta de suelo que permita a esos agricultores ganarse la vida, pero al mismo tiempo que preservemos Doñana. 


¿Le encuentra explicación a lo que está pasando? 

A mí me parece que aquí hay un uso electoralista por arañar un puñado de votos, pero el daño puede ser incalculable. Primero, en la imagen del producto rojo y de los productos agroalimentarios de Andalucía en Europa y en las consecuencias incluso de pérdida de los fondos europeos. Eso me parece de una gravedad enorme. Y lo dice alguien que padeció una persecución fuerte de los regantes que se quedaron fuera, a mí me presionaron y me persiguieron. Fue duro y violento. 


 Hablaba de la sanidad, pero también a su Gobierno le generó un gran problema. 

Fue después de la crisis inmobiliaria y financiera, donde en otras comunidades se despidió profesionales, aquí no, pero sufrieron mucho en su propio bolsillo y la gente también se lamentaba de tener listas de espera y. Y ellos que venían a solucionar las listas de espera, no sólo no lo han solucionado, sino que han hecho algo más cruel, impedir que la gente vaya a su médico de cabecera. Primero fue la excusa de la pandemia, ahora ya no hay pandemia y se produce otra circunstancia añadida, que Andalucía es uno de los lugares donde más han crecido el número de seguros privados. Por lo tanto, yo creo que no es inocente. 

¿Esto no viene a demostrar que cuando el PP estaba en la oposición agitaba los problemas de la sanidad y ahora que gobierna sucede al revés? 

No, yo creo que esto lo que demuestra es que no dijeron la verdad porque todo lo iban a hacer no sólo no lo han hecho, sino que han empeorado la situación. Nosotros vivimos aquellas manifestaciones en una crisis que fue terrible, la gente perdía la vivienda, perdía el empleo. Y, en cambio, ahora, con más dinero que nunca, resulta que es más difícil que nunca. Pues algo está fallando. 


¿De alguna manera donde las dan, las toman?

 No, no, no, en absoluto. No me gusta la política del crispar por crispar. Ni me gusta, ni la voy a practicar. Yo no creo que la sanidad tenga que estar gratuitamente en la batalla política, pero lo que no puedo admitir es que para ir al médico de cabecera se pega uno días y días pidiendo una cita. 


¿En estos años se ha tenido que morder muchas veces la lengua?

Sí, claro, y más que me la morderé. Yo defiendo el mismo modelo de país, la misma construcción territorial y los mismos principios que cuando lo hacía con más notoriedad pública. Lo que no quiero es que nadie construya un relato por mi y que nadie use mi palabra para otro tipo de intereses que no sea el de construir. Sí he aprendido a contar hasta diez para no hacerlo en el momento de mayor ardor. 


 ¿Pero le están permitiendo aportar? 

 Bueno, uno aporta si quiere, siempre, y yo siempre que pueda voy a ayudar, y cuando no se quiera, no voy a molestar. Lo tengo claro y lo he demostrado. 


¿Se ha sentido arrinconada?

¡Pero si no doy abasto con tanto acto y tanto mitin! A veces no doy crédito al cariño que recibo. En estos dos años y medio hay compañeros que me dan todos los días los buenos días, de distintas provincias..

¿Contempla la posibilidad de volver a encabezar una candidatura en Andalucía? 

Yo esa asignatura ya la hice, me presenté y gané. Esa asignatura ya la aprobé. 


Con lo cual tendría que pasar a otro nivel. 

No estoy en esas cosas. Estoy en ayudar y aportar. Además, con carrete, con ganas, me siento súper joven, con mucha fuerza y además con la experiencia y la sabiduría que te la da el tiempo. Ahora estoy disfrutando del momento que estoy viviendo y no estoy pensando en qué va a pasar mañana, de verdad. 


Bueno, pero en política, ha podido ver que existen las segundas vueltas y las segundas oportunidades. 

Es que yo milito en un partido con 144 años de historia, me veo una pequeña gotita en miles que han estado delante mía y en miles que vendrán. Yo en lo único que pienso es en lo que puedo aportar hoy y ya mañana… mañana será otro día. 


¿Y si le toca aportar para revalidar presidencia de Pedro Sánchez en el Gobierno? 

Yo siempre que me pidan la ayuda en el partido voy a estar y cuando se me pida que no esté, no molestaré. 



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