La judicatura así como una amplia representación de distintos colectivos de la sociedad almeriense despidieron al que fue magistrado Diego Miguel Alarcón Candela, almeriense, donde desarrolló gran parte de su carrera profesional, recibiendo del entonces ministro de Justicia, Rafael Catalá, la Cruz Distinguida de Primera Clase de la Orden de San Raimundo de Peñafort, en 2018, entre otras distinciones.
La capilla del Tanatorio Portocarrero acogió la misa de funeral que presidió el sacerdote amigo de la familia, Fernando Peña Marquez.
Un total de setenta y cinco personas llenaron la capilla, con las normas del Covid-19, siento muchos los ciudadanos que esperaron en la puerta para dar el pésame a la viuda de Diego Alarcón, Beatriz Bravo; sus hijas, Beatriz y Mª del Mar; sus hijos políticos, Carlos Yagüe y José Luis Abel; y los hermanos del ilustre magistrado, Concepción, Mª del Mar y Manuel Joaquín.
Entre los amigos de Diego Alarcón se encontraban el alcalde, Ramón Fernández-Pacheco; y el ex teniente fiscal de la Audiencia Provincial de Almería, Fernando Brea, quién destacó a La Voz la última conversación que mantuvo con su amigo el día anterior a su pérdida, a través de videollamada.
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