- anna blanquez yebra
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- 10.04.2023
Cualquier tala de árboles es motivo de preocupación e indignación, más aún en una zona cada vez más desforestada, con menos arbolada y carente de sombría. Si a esto le sumamos que estos árboles eran centenarios, y que su tala no está justificada el escándalo aumenta. No es la primera ocasión en mis cerca de 70 años en la que soy testigo de tales atrocidades pero esta vez me niego a callar. El día viernes 7 de abril del 2023 fui testigo de una tala indiscriminada de árboles centenarios, árboles que ya mis abuelos vieron crecer… la mayor parte de ellos esplendorosos y sanos adaptados a condiciones extremas de baja humedad relativa, escasez de lluvias y altas temperaturas durante la mayor parte del año. Pero el ayuntamiento de las Tres Villas decidió talarlos a todos( al menos he podido contar 8 ejemplares). Los talaron para poder usar el espacio con fines religiosos para la festividad de Semana Santa. Frente a la cruz de los caídos en el pueblo de Doña María, Ocaña. Mi preocupación e indignación es múltiple. Necesitamos que estas prácticas sean investigadas. Atentamente Antonio Fernando Blanquez Díaz