Bancos y cajas buscan ganar cuota de mercado en el negocio agroalimentario

Las entidades financieras nacionales cada vez más ponen sus ojos en el negocio agroalimentario almerienses, un motor que genera el 20% del PIB provincial. Es una lluvia fina pero segura para las posibilidades de crecimiento de bancos y cajas, no como otros sectores más efervecentes como fueron la promoción inmobiliaria o energías renovables. 

A Cajamar, la entidad líder del sector, la rural que nació precisamente para calmar la sed financiera del agro almeriense, le están saliendo cada vez más nuevos competidores que intentan  ganar cuota de mercado. 

Es el caso del Banco Popular cuya ofensiva ha sido una de las más notables en el sector. La entidad ha creado  la figura del director de Negocio Agroalimentario en sus direcciones territoriales y ha desarrollado una estrategia de especialización con la identificación de 650 sucursales dotadas con más de 900 especialistas. Banco Sabadell, una de las firmas financieras con más proyección en el último lustro, quiere llevar su experiencia en el sector empresas en el negocio agrario y se ha fijado crecer en la inversión crediticia en este sector un 37% hasta finales de 2015. El Santander dispone de una línea específica para el sector de 100 millones de euros firmada con el BEI para aportar liquidez. 

Caixabank, con el lanzamiento de AgroBank, quiere incrementar un 8% sus penetración en el sector agroalimentario, en el que tienen ya más 323.000 clientes a nivel nacional.

Líneas de crédito
Unicaja Banco dedica también buena parte de sus recursos a la financiación del sector. La entidad andaluza es especialmente activa con su línea de créditos preconcebidos. Al igual que el BBVA con la tramitación de las ayudas de la PAC y la colaboración con cooperativas agroalimentarias. Hace un mes, el ICO y siete entidades abrieron una línea de crédito de 1.200 millones, entre ellas también  Bankia y Bankinter, para las pymes agro.

Cajamar, la primera en llegar 

3.500 millones de euros de volumen de negocio (con la industria auxiliar), 29.000 hectáreas, 20.000 productores y 3 millones de toneladas de frutas y hortalizas que necesitan financiación cada campaña, hacen de Almería un paraíso para bancos y cajas. Cajamar estuvo ahí desde el principio. Y nadie más que esta cooperativa de crédito almerienses se ha volcado con un sector del que ha ido de la mano. Cajamar ofrece desde préstamos, hasta pólizas de crédito y presume de Adn agro con un departamento  exclusivo agroalimentario.