El Pingurucho se queda en la Plaza Vieja

Ha terminado satisfactoriamente el dilatado conflicto social, jurídico-urbanístico y político

La Voz
Gerardo Roger Fernández
00:05 • 19 abr. 2024

El 9 de abril pasado, el Juzgado Nº 4 de Almería dictó un Auto por el que archiva definitivamente la autorización del traslado del Pingurucho adoptada por la Delegación de la Consejería de Cultura a instancias del Ayuntamiento y cuya resolución había sido recurrida por mi parte.



El archivo del Juzgado se apoya en las dos circunstancias acaecidas y expuestas en mi recurso:



1.- El desistimiento del “destierro” del Pingurucho de nuestra Plaza Vieja a un borde del Parque Nicolás Salmerón que la actual Corporación ha adoptado rectificando la incomprensible posición del anterior Ayuntamiento, decisión a valorar positivamente, si bien venía forzada por el amplio rechazo social al traslado y las anteriores sentencias judiciales que condenaban con toda firmeza la “destructiva” ordenación propuesta para la Plaza. No obstante, sea cual fuere su justificación, “de sabios es rectificar”.



2.- Por la justa actuación que está acometiendo la Secretaría de Estado de la Memoria Democrática que tan solventemente dirige nuestro paisano Fernando Martínez López con respecto a su declaración como Lugar Histórico.



Obviamente, estos dos argumentos dan pie al Juzgado a exponer en el Segundo Razonamiento Jurídico del Auto lo que literalmente se transcribe a continuación:



“ -Se ha iniciado procedimiento para la declaración de lugar de memoria del Monumento a los Mártires de la Libertad, con anotación preventiva del bien en el inventario de Lugares de la Memoria Democrática.



“ -El  Ayuntamiento de Almería ha redactado un nuevo proyecto de urbanización de la Plaza de la Constitución que respeta la ubicación actual del monumento, proyecto que ha sido autorizado mediante resolución dictada por la Delegación  Territorial de Almería de la Consejería de Turismo, Cultura y Deportes de la Junta de Andalucía en fecha 1 de febrero de 2024”.



Finalmente, el Auto expone que “la parte recurrente” (es decir, quien suscribe este Artículo) “reconoce que ha visto satisfecha su pretensión, consistente en que el Monumento a los Mártires de la Libertad de Almería se mantenga en su ubicación”, pretensión cierta que he venido defendiendo desde el primer día.


Consecuentemente, el Auto concluye en que “procede, pues, el archivo de las actuaciones”.


Por tanto, las señaladas circunstancias administrativas  y la reciente resolución del Juzgado permiten considerar que, al fin, ha terminado satisfactoriamente el dilatado conflicto social, jurídico-urbanístico y, consecuentemente político que se venía produciendo desde hace varios años por una parte por una mayoría de almerienses concretada en la Asociación de la Plataforma de los Coloraos, del grupo municipal Socialista y de mí mismo y, por otra, por la Corporación anterior, conflicto que traía causa de una decisión del Ayuntamiento que, como mínimo, podría tacharse de incomprensible tanto en términos urbanísticos e históricos como socioeconómicos y jurídicos.


Finalmente, que la indeseable supresión del Pingurucho se haya anulado precisamente en este año 2024 no deja de ser una coincidencia simbólicamente muy afortunada al coincidir con el bicentenario del asesinato de los Coloraos y con el traslado de sus restos mortales al monumento.


Esperemos que la conmemoración de este año suscite la unanimidad entre la actual Corporación y la totalidad de la sociedad almeriense y, finalmente, se recupere el espíritu democrático que la enorme relevancia del acontecimiento histórico requiere y que nunca se debió perder. 


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