Cambiar el mundo “Voluntariado”

Después de 24 años, desde que en 1998 se aprobara la Ley de Cooperación Internacional para el Desarrollo, el gobierno ha aprobado la nueva ley para el desarrollo sostenible y solidaridad global, que pretende transformar la cooperación española con dotación de medios y recursos suficientes para promover la justicia global y los derechos humanos, incidiendo en asuntos de especial importancia y sensibilidad, como son el combatir la desigualdad, el hambre, la intolerancia, la enfermedad de los mal llamados “invisibles”, al tiempo que apostar por un modelo mucho más solidario, comprometido y justo. Una nueva ley que se enfila con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, los acuerdos de cambio climático y otros instrumentos internacionales. 

Hoy, en el Día Internacional del Voluntariado, quería referirme a esta ley que actualiza, reafirma y aporta a la anterior, pero también y de forma muy importante tengo la obligación y la necesidad de hablar de los verdaderos héroes. De todas esas personas que de manera completamente desinteresada se dedican a esta encomiable labor desde el corazón. 

No puedo olvidarme, por supuesto, de las organizaciones, colectivos y entidades que hacen posible tan noble y necesaria tarea para tratar de construir una sociedad mejor para todos. En este sentido, hoy quiero acentuar la inmensa labor de las de mi provincia, con las que he tenido la inmensa fortuna de trabajar estrechamente desde lo institucional, y con las que he colaborado y colaboro: 

MZC (mujeres en zonas de conflicto), Amnistía Internacional, Fundación Vicente Ferrer, Cruz Roja, Unicef, Mensajeros por La Paz y un largo etcétera.

Así mismo, también merecen ser destacadas hoy, las muchas entidades, que reivindican y trabajan por la salud mental: El Timón, URA Clan, Argar, AECC, AFIAL, Fibromialgia, AEMA, Esclerosis Múltiple, etc.

Viva los Corazones grandes, las almas rebosantes de inquietud y de atención por y para los demás. Ellos sacan lo mejor del ser humano y demuestran cuanto se puede lograr. Ojalá los próximos años seamos más voluntarios y podamos llegar a más personas. 

“No estamos llamados a hacer todo el bien posible, sino todo el que podamos hacer”