Treinta años de fractura interna

José Fernández
22:39 • 27 may. 2019 / actualizado a las 07:00 • 28 may. 2019

Lo que diferencia a un verso de una frase es la mayor capacidad del primero para almacenar imágenes. Ya sé que lo explico como si fuera el dependiente de una tienda de móviles, pero voy cortito de lírica esta mañana. Y es que la capacidad de comprimir una historia usando apenas unas palabras está sólo al alcance de los poetas. Para todo lo demás está ese pozo de ponzoña que son las redes sociales. Sin embargo, la noche electoral dejó un instante de poesía capaz de mezclar brillantemente lo compresivo con lo comprensivo. 


Una vez asumida su derrota, la candidata socialista, Adriana Valverde,  se dirigía a la prensa haciendo lo que en la política norteamericana se conoce como el “concession speech”, y que consiste en admitir en rueda de prensa que has palmado mientras haces como que felicitas cordialmente al que te ha cortado el acceso al Despacho Oval. Pues bien, hablaba Adriana con su estilo fresco e imprevisible, como el vuelo de un estornino, cuando de pronto empezó a dar las gracias al PP. En ese momento, la persona que estaba a su lado le susurró en tono absolutamente audible: “fe-li-ci-tar”. El corrector de guardia era Fernando Martínez, muñidor de la candidatura socialista y que en ese momento emuló a José Luis Moreno, quien tantos grandes ratos nos hizo pasar con sus muñecos. Y ahí creí ver un momento lírico a la altura del “En un beso sabrás cuánto he callado” de Neruda. Tres intensos segundos que retrataban treinta años de fractura interna en un partido que sigue sin recuperarse del viejo cisma entre renovadores y guerristas. El ideólogo de la candidatura, teniendo que enmendar en público a su manifiestamente mejorable candidata, para alborozo de unos y pesar de otros. 


Desde lo alto de esos micrófonos, tres décadas de batalla interna contemplaban a un PSOE que enfila ahora el amargo camino de la veintena de años en la oposición del Ayuntamiento, gracias a esa ingeniería política capaz de convertir la travesía del desierto en un circuito cerrado. 






Temas relacionados

para ti

en destaque