La Junta deja en manos de los ayuntamientos los veladores

Para que luego digan algunos ‘juntaletras’ que la Junta de Andalucía es una acaparadora, que no reparte juego, que no sabe que la mejor democracia es la que se ejerce con el justo reparto del poder. Sí señores.

La Junta de doña Susana va a dejar en manos de los ayuntamientos las terrazas en las zonas residenciales de las ciudades. Y luego nos quejamos de que se meten en todo, de que no nos dejan vivir.

Ahí tienen un nuevo gesto de apertura, de hacer responsables a los ayuntamientos en el reparto del poder. A partir de ahora, si usted tiene un establecimiento de bebidas, helados y otras materias susceptibles de sacar mesas y sillas a las calles ya no tendrán que pasar por las cuchillas de la Junta, será en primera y última instancia su ayuntamiento el que decida si saca o no los trastos al redondel. El maestro: ¡Va por ustedes! 

Me gusta más lo de “veladores”, queda más mono. Con la decisión tomada por Sevilla algo se ha avanzado, no nos podemos quejar. Lo mismo cada vez que se acerquen unas elecciones autonómicas desde Sevilla se avanza en la descentralización del poder, cosa que no estaría nada mal y en cien años la Alcazaba podía estar manos de una fundación almeriense con el ayuntamiento a la cabeza.

¿Cómo se le ha “quedao” el cuerpo? Le notamos algo graciosillo. No me lo tomen a mal, señores políticos de la Junta en Almería, es que me cuesta creer que son ustedes capaces de ceder parcelas de poder a los pobres alcaldes y concejales. ¿No será que han pensado “con buen criterio para sus intereses políticos” que las terrazas son un marrón y han decidido que sean los alcaldes los que carguen con el muerto de los ruidos y el descanso de los vecinos? Me da a mí que por ese camino andan, no por el de ceder competencias, y es que en el fondo piensan y creen ustedes, como otros muchos ciudadanos, que hay un personal en los mismos a los que no se les puede dejar de la mano.

Vale, que se peleen con los vecinos por los veladores, ¿y con los árboles qué hacemos, siguen dependiendo de ustedes, la Junta,  o les dejamos a los pobres míos que digan algo? Algo. ¿Y ya está? ¿Hablamos del dos de diciembre y a ver que piensa el personal? Esta es la cuestión: En los árboles mandan ellos, en los veladores el alcalde.