Pérez Navas deja la portavocía del PSOE en el Ayuntamiento

La lógica política nos lleva a pensar que tras la victoria de Adriana Valverde, Juan Carlos debería dar un paso atrás y dejar que sea la ganadora de las primarias la que se enfrente a partir de ahora al equipo de gobierno del PP y a su futuro candidato, Ramón Fernández Pacheco. Y lo ha hecho. Dentro del grupo socialista hay quien pide una remodelación más profunda, incluso los que creen que Pérez Navas debería dejar la concejalía, en aras a enfriar la situación de enfrentamiento que se ha vivido entre los concejales durante las semanas anteriores a la celebración de las primarias. Enfrentamiento que aún no ha acabado dentro del PSOE y que ha llevado a la impugnación de las elecciones por parte del grupo de Juan Carlos, provincial y susanista. Por si no le han hecho suficiente daño al partido durante estas semanas de enfrentamiento, insultos y denuncias, ahora le ponen la guinda al pastel de la confusión en el PSOE con una impugnación. Y así quieren llegar a la alcaldía. Y así quieren que los ciudadanos confíen en ellos. Apañados están estos caballeros. Qué razón tiene aquel que dijo “no es lo importante que gane nuestro partido, lo es que gane el sector del partido en el que yo estoy”. Concejales que están en el sector de Juan Carlos van a ver cortada su carrera política y los que se han situado en el ámbito de Adriana ven más claro su futuro. A Juan Carlos lo puede salvar Susana dentro de un año o dos, tras la celebración de las elecciones generales, si no decide el hombre cerrar antes su ciclo y volver a dirección de la residencia, pero otros compañeros no van a tener la misma suerte y cuatro años en el dique seco de la política son muchos años, demasiados diría yo.

Es de imaginar que alguien pondrá un poco de sensatez en las cabezas de los contendientes, ganadores y vencidos de las primarias, y que serán capaces de poner los intereses generales del partido por encima de los propios. Aunque lo dudo. Los enfrentamientos tras primarias como las celebradas en Almería, con denuncias de pucherazos por en medio, dejan las cabezas muy calientes, demasiado, y tardan su tiempo en enfriarse. Vamos a esperar los movimientos que se den en el grupo municipal socialista para ver hasta donde ha llegado la sangre de unas cruentas elecciones a encabezar la candidatura a la alcaldía por el PSOE.